Cartas al director

Seguridad Social y denegación de auxilio

El viernes día 14, sobre las 13 horas, requerimos personalmente la presencia de un médico del ambulatorio de la Seguridad Social contiguo a nuestras oficinas (paseo de los Olmos, 8), ya que un compañero de trabajo presentaba síntomas de infarto. En el ambulatorio contestaron que no había ningún médico, que el servicio de urgencia se iniciaba a las diecisiete horas, y que llevásemos al enfermo a un hospital.Ante el agravamiento de los síntomas, insistimos en el requeri-

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El viernes día 14, sobre las 13 horas, requerimos personalmente la presencia de un médico del ambulatorio de la Seguridad Social contiguo a nuestras oficinas (paseo de los Olmos, 8), ya que un compañero de trabajo presentaba síntomas de infarto. En el ambulatorio contestaron que no había ningún médico, que el servicio de urgencia se iniciaba a las diecisiete horas, y que llevásemos al enfermo a un hospital.Ante el agravamiento de los síntomas, insistimos en el requeri-

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Seguridad social y denegación de auxilio

Viene de la página 11miento. En esta segunda oportunidad, la contestación fue que no podían salir del ambulatorio y que lo único que podían hacer era facilitarnos los teléfonos de urgencia de La Paz y de ambulancias (habitualmente, a la puerta del ambulatorio permanecen dos ambulancias). Les dijimos entonces que ya habíamos hablado con La Paz, en donde el médico de urgencia no pudo ponerse al teléfono; en vista de lo cual, otro empleado se personó en el ambulatorio de Pontones, donde le remitieron al servicio de urgencia del paseo de los Olmos, precisamente el que no nos atendía, como tampoco nos atendió el servicio central de urgencia, pese a nuestras reiteradas llamadas.

Por tercera vez suplicamos personalmente en el ambulatorio para que alguien acudiese en ayuda de una persona que se encontraba en estado de extrema gravedad, y nos volvieron a decir que no podían salir del ambulatorio, ofreciéndonos, eso sí, una línea telefónica para llamar a La Paz desde allí. Con el lógico nerviosismo insinuamos una protesta, y la persona que nos atendía replicó recomendándonos que no votáramos al socialismo en la próxima ocasión.

Contrasta esta actitud que expongo como pública denuncia con la del Servicio Municipal de Ambulancias y el centro Primero de Octubre, que posteriormente actuaron con la máxima diligencia- Presidente de Álvarez-Entrena, SA.

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