Los 'Top secrets'

"La mayoría de los secretos no son secretos y no se puede impedir que la Prensa publique ningún tema", afirmó Howard Simons. El periodista estadounidense desarrolló su postura a favor de una libertad de publicación sin cortapisas gubernamentales, afirmando que "mi trabajo, al fin y al cabo, es desvelar secretos y no es el Gobierno quien ha de decidir lo que debe o no ser publicado". Simons puntualizó que noticias como la intervención estadounidense en la cubana bahía de Cochinos o la invasión de Granada fueron, hasta su publicación, "secretos de Estado".

En este mismo sentido, la pe...

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"La mayoría de los secretos no son secretos y no se puede impedir que la Prensa publique ningún tema", afirmó Howard Simons. El periodista estadounidense desarrolló su postura a favor de una libertad de publicación sin cortapisas gubernamentales, afirmando que "mi trabajo, al fin y al cabo, es desvelar secretos y no es el Gobierno quien ha de decidir lo que debe o no ser publicado". Simons puntualizó que noticias como la intervención estadounidense en la cubana bahía de Cochinos o la invasión de Granada fueron, hasta su publicación, "secretos de Estado".

En este mismo sentido, la periodista Margarita Rivi¿re planteó la actual situación de la prensa española en lo que se refiere al tratamiento del terrorismo. "La Prensa", dijo, "no puede ocultar noticias, sino, en todo caso, darles un tratamiento correcto y no magnificarlas".

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Por el contrario, Glenn Ferguson, presidente de la Connecticut University, que fue director de Radio Free Europe y embajador en Kenia, manifestó que, aunque el Gobierno debe garantizar la libertad de expresión, "la seguridad nacional supone una excepción, por lo que deberíamos exigir un periodismo responsable que no revelara los secretos que atañen al futuro de nuestros países". Ferguson explicó que parte del público norteamericano ha acusado a la Prensa de "contribuir a que Estados Unidos perdiera la guerra de Vietnam".

La seguridad nacional

Ronald Ziegler, portavoz de la Casa Blanca durante la presidencia de Richard Nixon, mantuvo que la Prensa "tiene el derecho a publicar y esto ha de ser entendido por el Gobierno", aunque especificó que "el Estado debe tomarse en serio la seguridad nacional y mantener algunos temas de extrema importancia en secreto, para el bien común". Sin embargo, Ziegler explicó que "no se puede abusar de la seguridad nacional, ya que algunos secretos, al final, se vuelven contra la Administración". "Y tengo cierta experiencia sobre ello", añadió.

Joseph Laitin, que fuera ayudante de Prensa del presidente Lyndon B. Johnson, se mostró a favor de una Prensa responsable que no desvelara secretos de Estado. El propio Laitin lanzó la siguiente pregunta al público: "¿Mentí en alguna ocasión cuando era portavoz del Gobierno?". "Si lo hice, fue para salvar la vida de alguien, pero no para salvarle a nadie la piel", fue su respuesta.

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