TRIBUNALES

La acusación pide 50 años de cárcel para los inculpados por la muerte del padre de Cortina

El abogado de la acusación particular ha solicitado penas que totalizan 50 años de reclusión para Isaías Vázquez Ovalle, Guillermo Isaza y el colombiano Luis Carlos Pulido, como presuntos autores del incendio que el 26 de julio de 1983 causó la muerte de Antonio Cortina, de 75 años, padre del teniente coronel José Luis Cortina, que fue absuelto de haber participado en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Los procesados continúan en prisión a pesar de que el fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid ha pedido en tres ocasiones la libertad de los acusados.

El abo...

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El abogado de la acusación particular ha solicitado penas que totalizan 50 años de reclusión para Isaías Vázquez Ovalle, Guillermo Isaza y el colombiano Luis Carlos Pulido, como presuntos autores del incendio que el 26 de julio de 1983 causó la muerte de Antonio Cortina, de 75 años, padre del teniente coronel José Luis Cortina, que fue absuelto de haber participado en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Los procesados continúan en prisión a pesar de que el fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid ha pedido en tres ocasiones la libertad de los acusados.

El abogado de la familia Cortina ha desglosado su petición en penas de 30 años para cada uno de los acusados por asesinato y 20 años por delito de incendio.

Los defensores han anunciado que pedirán la absolución por entender que los acusados no han participado en los hechos que se les imputan, y el fiscal, previsiblemente, solicitará el archivo de las actuaciones por falta de pruebas. El fiscal manifestó en su día que "existen dificultades para formular la acusación".

La Audiencia Provincial mantuvo los procesamientos y la situación de prisión para los implicados, de acuerdo con la acusación particular, y señaló que está acreditado que Antonio Cortina falleció por intoxicación de monóxido de carbono a raíz de un incendio provocado. La sala añadió que los procesados habían reconocido ante la policía que entraron en la vivienda del fallecido y que al ser sorprendidos por el anciano, le inmovilizaron, le pusieron un cojín en la cara, y prendieron fuego a la vivienda para borrar pistas. Los acusados han alegado posteriormente que fueron forzados a declarar.

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