Dos sumarios y unas diligencias previas

Con motivo de las muertes de Antonio Francisco Maza, Andrés Peinado y José Antonio Medina, a consecuencia de los disparos presuntamente efectuados por Javier Ruiz el pasado 25 de mayo en la calle del Cid de Alicante, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de esta ciudad, José Manuel García-Villalba, inició dos sumarios y unas diligencias previas.El primero fue incoado por la muerte de los tres jóvenes y se encontraba a primera hora de la tarde del jueves pendiente sólo de la diligencia de inhumación -comunicación escrita de dónde están enterradas las víctimas- y de la llegada desde Mad...

Con motivo de las muertes de Antonio Francisco Maza, Andrés Peinado y José Antonio Medina, a consecuencia de los disparos presuntamente efectuados por Javier Ruiz el pasado 25 de mayo en la calle del Cid de Alicante, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de esta ciudad, José Manuel García-Villalba, inició dos sumarios y unas diligencias previas.El primero fue incoado por la muerte de los tres jóvenes y se encontraba a primera hora de la tarde del jueves pendiente sólo de la diligencia de inhumación -comunicación escrita de dónde están enterradas las víctimas- y de la llegada desde Madrid del informe de balística. Con ambos documentos se cerraría el sumario y sería remitido de inmediato al Tribunal Tutelar de Menores.

El segundo, derivado del anterior, se instruyó por presunta tenencia ilícita de armas de Luis María Ruiz de Alarcón, padre de Javier. Este delito está castigado en el Código Penal, si el arma es española, con pena de seis meses y un día a seis años.

Las diligencias previas se iniciaron contra Javier Arturo Cerezo -nacido el 22 de febrero de 1968, por lo que tiene más de 16 años-, que es uno de los seis jóvenes que acompañaban a Javier Ruiz en el momento de los disparos, por no poner inmediatamente el hecho en conocimiento de las autoridades. Las diligencias pasaron a procedimiento especial, lo que implica que será el juez quien sentencie, al tratarse de delitos menores o menos graves, dada la pena que puede corresponderles, según la Ley 10 de 1980.