El Consejo del Poder Judicial anuncia soluciones contra las corruptelas

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha hecho pública su voluntad de acometer la erradicación de las corruptelas en los juzgados. La comisión de estudios prelegislativos ha estudiado un calendario para poner en marcha en los próximos meses medidas concretas que permitan mejorar y agilizar el funcionamiento de los órganos jurisdiccionales y eliminar lo que en la terminología oficial se denominan disfunciones y que en el lenguaje común se conocen por corruptelas.Entre las medidas concretas en estudio figura la de un mayor y más directo control por parte de jueces y secre...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha hecho pública su voluntad de acometer la erradicación de las corruptelas en los juzgados. La comisión de estudios prelegislativos ha estudiado un calendario para poner en marcha en los próximos meses medidas concretas que permitan mejorar y agilizar el funcionamiento de los órganos jurisdiccionales y eliminar lo que en la terminología oficial se denominan disfunciones y que en el lenguaje común se conocen por corruptelas.Entre las medidas concretas en estudio figura la de un mayor y más directo control por parte de jueces y secretarios sobre el trámite de los procedimientos y la puntual ejecución de las resoluciones dictadas, el perfeccionamiento de los sistemas de inspección, el mejoramiento y agilización de la competencia disciplinaria, la revisión de las actuales plantillas de funcionarios, la reorganización sobre criterios racionales de las diversas oficinas judiciales, la difusión pormenorizada de los procedimientos adecuados para conseguir una correcta gestión económica, y la constitución de una comisión específica para el seguimiento de tales acuerdos y la valoración de sus resultados.

El CGPJ reconoce la existencia de graves deficiencias estructurales determinadas por el hecho de que gran número de juzgados y tribunales soportan una carga de trabajo desmedida e irracional. En cuanto a los concretos supuestos de disfunción o de corrupción detectados, considera que se encuentran muy localizados y que "afectan por lo común", dice, "a órganos ya desbordados por unas excesivas cargas competenciales, y sin que quepa en absoluto referirlos de modo genérico e indiscriminado a la globalidad de unos cuerpos de funcionarios que, en tesis general, desarrollan sus cometidos de modo altamente satisfactorio".

Archivado En