La investigación y las pistas

Desde el incio de las actividades del Batallón Vasco Español y de los GAL en el sur de Francia, la justicia de ese país ha venido investigando la guerra sucia contra ETA, en la cual destacan para la justicia francesa varios datos.El 6 de diciembre del año 1983 fue detenido en Francia el legionario Pedro Sánchez, a quien se le interviene información y numerosas fotografías de refugiados vascos, así como el teléfono de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, que en esos momentos dirige Francisco Álvarez, ahora ascendido a jefe del Gabinete de Información de la Dirección de la Seguridad...

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Desde el incio de las actividades del Batallón Vasco Español y de los GAL en el sur de Francia, la justicia de ese país ha venido investigando la guerra sucia contra ETA, en la cual destacan para la justicia francesa varios datos.El 6 de diciembre del año 1983 fue detenido en Francia el legionario Pedro Sánchez, a quien se le interviene información y numerosas fotografías de refugiados vascos, así como el teléfono de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, que en esos momentos dirige Francisco Álvarez, ahora ascendido a jefe del Gabinete de Información de la Dirección de la Seguridad del Estado, cargo que había. ocupado el teniente coronel Guillermo Ostos.

Las fotografías intervenidas al mercenario Pedro Sánchez son copias de fichas policiales españolas y algunas de fichas y permisos de residencia concedidos por la policía francesa. Entre las procedentes de los servicios franceses se encuentran, entre otras, la de Eugenio Etxebeste, Antxon, número dos de ETA Militar, cuando fue detenido en 1980, y la de Santiago Lasa Mitxelena, Txikierdi, ex jefe de los comandos liberados de. ETA, cuando decidió refugiarse en Francia en 1975.

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'Fuentes judiciales niegan absolutamente la versión española de que los tres geos y el inspector de policía, detenidos en Francia el 19 de octubre de 1983 cuando, al parecer, intentaban secuestrar al etarra Larretxea, estuvieran allí "en labores informativas".

Fuentes judiciales han afirmado a este periódico en Bayona que para tales fines no son enviados tres geos, expertos en artes marciales, y hombre de absoluta confianza de Francisco Álvarez, desde su paso por Barcelona. También se encuentran en los sumarios franceses abiertos por la "guerra sucia" a ETA declaraciones en las que algunos de los implicados reconocen que trabajaban para los servicios secretos españoles. Este es el caso, por ejemplo, de Maxime Szonek, condenado por el asesinato de Justo Elizarán, quien reconoce en el sumario que trabajaba para los servicios israelíes consiguiendo información sobre palestinos en Francia y después fue contratado por los servicios secretos españoles en la "guerra sucia" contra ETA.

Las citadas fuentes también relacionan con los atentados a etarras en el sur de Francia la detención por la policía francesa el 28 de abril de 1984 de cuatro miembros del CESID que venían de Burdeos. Esta ciudad ha sido residencia de numerosos mercenarios anti-ETA.

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