Entrevista a Raymond Barre

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Pregunta. Como primer ministro, usted era el más impopular. Ahora se ha convertido en el líder más popular de la oposición. ¿Cómo explica esto?

Respuesta. Cuando estaba en el poder, mi política fue severamente criticada. Los franceses creían que era posible evitar la austeridad, pero hoy se dan cuenta que están en una situación mucho peor que en 1981. Por eso soy popular ahora. Se dan cuenta de que nunca intenté engañarles.



P. ¿En que se diferencia su política económica de la de los socialistas?

R. Los socialista...

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Pregunta. Como primer ministro, usted era el más impopular. Ahora se ha convertido en el líder más popular de la oposición. ¿Cómo explica esto?

Respuesta. Cuando estaba en el poder, mi política fue severamente criticada. Los franceses creían que era posible evitar la austeridad, pero hoy se dan cuenta que están en una situación mucho peor que en 1981. Por eso soy popular ahora. Se dan cuenta de que nunca intenté engañarles.

P. ¿En que se diferencia su política económica de la de los socialistas?

R. Los socialistas compensan el alto déficit del sector público mediante un control estricto del sector privado. El Gobierno controla los precios que las empresas pueden cobrar. Controla los salarios. Estas medidas ponen freno a la iniciativa y a la inversión. Yo haría lo contrario, reduciría progresivamente el déficit presupuestario, liberaría a las empresas de una regulación excesiva y modificaría el sistema fiscal a fin de estimular la inversión.

P. ¿Quiere eso decir un mayor recorte de los impuestos?

R. La situación presupuestaria francesa es tal que no veo cómo podemos reducir mucho los impuestos. Pero creo que es posible alterar el sistema impositivo, es decir, eliminar algunas cargas excesivas y poner en marcha un sistema que reduzca los impuestos a medida que se reduce el déficit presupuestario.

P. ¿Piensa que la política económica de Reagan es aplicable en Francia?

R. El método usado por Reagan -masivos recortes de impuestos que no se cubren con un ahorro presupuestario- no puede aplicarse a un país como Francia. No podemos soportar un gran déficit presupuestario. Por encima de todo, Francia no puede sufrir un déficit tan grande en su balanza de pagos.

P. El período presidencial de Mitterrand llega hasta 1988. Pero si la oposición de derechas consigue el control de la Asamblea Nacional en 1986, tal como los sondeos sugieren, podría haber un empate entre el presidente y el Parlamento. Usted es el único líder de la oposición en afirmar que la derecha puede obligar a Mitterrand a dimitir y adelantar las elecciones si éste se niega a compartir el poder. ¿Es esto realista?

R. No veo cómo se puede hacer funcionar el Gobierno si el presidente y el primer ministro tienen unas opiniones políticas tan divergentes. O bien el primer ministro cede ante el presidente, lo cual sería una concesión a lo que votaron los franceses, o el presidente cede, con lo que quizá haga una dejación de poder como jefe de Estado. Ambas alternativas son inaceptables. El presidente debe dimitir.

P. ¿Cómo valora usted la reciente decisión de Mitterrand de cambiar la ley electoral desde el voto mayoritario a la representación proporcional?

R. Al cambiar la ley electoral, el presidente está tratando de escamotear el derecho a una clara mayoría parlamentaria. Pero el cambio en la legislación no evitará un voto que desapruebe su conducta. ( ... )

P. El plan de defensa de la guerra de las galaxias de Reagan, ¿supone un peligro para la credibilidad de la postura independiente de disuasión nuclear mantenida por Francia?

R. No hay que exagerar esta iniciativa estratégica, que se refiere a un programa de investigación. Según los expertos, es poco probable que el programa cuestione nuestra disuasión nuclear. Lo que sigue siendo fundamental para los europeos es que la futura aplicación de un sistema defensivo no cuestiona el tratado de 1972 entre Estados Unidos y la Unión Soviética sobre misiles antibalísticos.(...)

13 de mayo