GENTE

Catherine McDermott

ciudadana de Nueva York, acaba de triunfar sobre la poderosa compañía Xerox. La citada empresa le negó un puesto de trabajo en 1974 por considerarla emasiado gorda. Xerox advirtió a Catherine, que pesa 112 kilos y mide 1,67 de estatura, que tendría que adelgazar 41 kilos si deseaba trabajar en sus oficinas. En vez de seguir el consejo, lo que hizo la señora McDermott, que tiene 67 años y que sólo quería trabajar como analista de sistemas, es llevar a Xerox a los tribunales. Los jueces han determinado que la gordura de Catherine McDermott no suponía ningún obstáculo para desempeñar bien su trab...

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ciudadana de Nueva York, acaba de triunfar sobre la poderosa compañía Xerox. La citada empresa le negó un puesto de trabajo en 1974 por considerarla emasiado gorda. Xerox advirtió a Catherine, que pesa 112 kilos y mide 1,67 de estatura, que tendría que adelgazar 41 kilos si deseaba trabajar en sus oficinas. En vez de seguir el consejo, lo que hizo la señora McDermott, que tiene 67 años y que sólo quería trabajar como analista de sistemas, es llevar a Xerox a los tribunales. Los jueces han determinado que la gordura de Catherine McDermott no suponía ningún obstáculo para desempeñar bien su trabajo y han condenado a la firma a incorporarla a su p antilla, además de tener que pagarle el sueldo que no pudo ganarse durante estos 10 años a causa del veto a su figura.

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