Un policía nacional, procesado por imprudencia temeraria con resultado de muerte
El policía nacional F.. L., con carné profesional número 23.957-N, ha sido procesado por la Audiencia Territorial de Valencia por un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte cometido el pasado 16 de marzo de 1984 cuando en el transcurso de una persecución policial falleció un joven de 17 años abatido por los disparos procedentes de la pistola de aquel agente.El policía nacional, que ha sido procesado por la sección tercera de la Audiencia Valenciana, ya que debido a su condición de aforado tiene que ser procesado por un tribunal colegiado y no unipersonal, ha sido puesto en libe...
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El policía nacional F.. L., con carné profesional número 23.957-N, ha sido procesado por la Audiencia Territorial de Valencia por un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte cometido el pasado 16 de marzo de 1984 cuando en el transcurso de una persecución policial falleció un joven de 17 años abatido por los disparos procedentes de la pistola de aquel agente.El policía nacional, que ha sido procesado por la sección tercera de la Audiencia Valenciana, ya que debido a su condición de aforado tiene que ser procesado por un tribunal colegiado y no unipersonal, ha sido puesto en libertad provisional sin fianza.
La Audiencia ha fijado una fianza de tres millones de pesetas para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse. El Estado ha sido declarado responsable civil subsidiario.
Francisco Amador Fernández, de 17 años de edad, viajaba con otro joven por la calle del Archiduque Carlos de Valencia en el interior de un coche Seat 124 robado, a la 1.50 de la madrugada, cuando una patrulla de vigilancia de la Polícía Nacional le dio el alto para identificar a sus ocupantes, al apreciar que estaban realizando maniobras extrañas.
El Seat 124 inició la huida a gran velocidad, desoyendo las órdenes de detenerse que efectuaron varios coches-patrulla que se sumaron a la persecución. Finalmente, a la altura del Camino de las Moreras se formó un control policial constituido por varios vehículos, contra el que al parecer se lanzó el coche ocupado por Amador, consiguiendo rebasarlo.
Los agentes, "con la intención de evitar que escapase", dispararon "al aire y contra las ruedas", e inmediatamente el coche colisiono contra el pretil de un puente y quedó parado. Ambos ocupantes fueron detenidos y trasladados al hospital Clínico, donde Francisco Amador ingresó cadáver, con dos heridas de bala que le atravesaban el corazón y los pulmones.
En el coche se apreciaron varios orificios de bala, uno de los cuales había atravesado la puerta trasera y el respaldo del asiento trasero, y otros en la puerta delantera izquierda y en la aleta delantera izquierda.