El portavoz en la Asamblea legislativa no excluye pasar al Grupo Mixto
El portavoz del Grupo Parlamentario Comunista en la Asamblea de Madrid, Lorenzo Hernández, declaró ayer que la voluntad de su grupo, integrado por nueve miembros, es "evitar la ruptura" aunque no descarta que "las ambiciones y voluntades de cada cual" provoquen una reacción contraria que podría obligar a la creación del grupo mixto, con los parlamentarios afines a las tesis de Carrillo.
El grupo parlamentario está compuesto por los gerardistas Sergio García Reyes, José Luis Casas, Joaquín Tejeiro, Manuel Corvo, previsible próximo portavoz del grupo, y Juan Antonio Ontaneda -sustitut...
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El portavoz del Grupo Parlamentario Comunista en la Asamblea de Madrid, Lorenzo Hernández, declaró ayer que la voluntad de su grupo, integrado por nueve miembros, es "evitar la ruptura" aunque no descarta que "las ambiciones y voluntades de cada cual" provoquen una reacción contraria que podría obligar a la creación del grupo mixto, con los parlamentarios afines a las tesis de Carrillo.
El grupo parlamentario está compuesto por los gerardistas Sergio García Reyes, José Luis Casas, Joaquín Tejeiro, Manuel Corvo, previsible próximo portavoz del grupo, y Juan Antonio Ontaneda -sustituto de la dimisionaria Carmen Roney- así como por los carrillistas Lorenzo Hernández, Manuel Rico, Emilio Ramón Rodríguez y Antonio Gutiérrez Araujo.
Hernández, que ayer recibió la notificación de su cese como miembro del Comité Central del PCE, se remitió al pronunciamiento efectuado el pasado 15 de marzo por más de 50 cargos públicos madrileños, en el que se lamentaba "la utilización de los cargos públicos como elemento de presión ante los problemas internos del partido", así como su reconocimiento al actual comité regional de Madrid, comité que será renovado en conferencia extraordinaria este fin de semana. Hernández anunció que no acudirá a la conferencia "porque no se ha cumplido uno los requisitos fundamentales: la solicitud del 50% más uno de los afiliados".
El portavoz comunista en la Asamblea de Madrid, que no dudó en calificar de situación "gravísima" la crisis que afecta al PCE, explicó que "al margen de lo que cada cual pueda pensar en estos momentos", siete de los nueve parlamentarios "firmaron el escrito mencionado".
Manuel Corvo, que junto a la ya dimitida Carmen Roney no firmó dicho documento, restó valor político al escrito, aunque deseó que "no se cambie nada, a no ser que las circunstancias políticas que se den, tras la nueva composición del comité regional, así lo aconsejen".