Los problemas de Iberia

Llevo bastante tiempo leyendo informaciones sobre las vicisitudes de nuestra compañía de bandera, Iberia, que me dejan perplejo no tanto por su contenido, sino por el enfoque que presentan.Da la impresión de que todo se reduce a contar una serie de dimes y diretes sobre rencillas entre autoridades implicadas, luchas por el poder (el sillón, para entendernos), enfrentamientos entre sindicatos y dirección, peticiones de comprensión por parte del presidente, descargo de responsabilidades por parte de todos, detalles anecdóticos sobre los accidentes, etcétera.

Desde mi perspectiva de usuari...

Llevo bastante tiempo leyendo informaciones sobre las vicisitudes de nuestra compañía de bandera, Iberia, que me dejan perplejo no tanto por su contenido, sino por el enfoque que presentan.Da la impresión de que todo se reduce a contar una serie de dimes y diretes sobre rencillas entre autoridades implicadas, luchas por el poder (el sillón, para entendernos), enfrentamientos entre sindicatos y dirección, peticiones de comprensión por parte del presidente, descargo de responsabilidades por parte de todos, detalles anecdóticos sobre los accidentes, etcétera.

Desde mi perspectiva de usuario y víctima potencial de los servicios de Iberia, considero que no debe entrarse en la discusión sobre la pérdida de prestigio, puesto que en esta área no hay nada que salvar. Prefiero preguntar a quién corresponda (¿el Gobierno?) cuándo se van a decidir a proteger a los españoles de los que se olvidan de sacar el tren de aterrizaje a la hora de tomar tierra, de los que no realizan el mantenimiento adecuado de la señalización de los aeropuertos, de los que proporcionan instrucciones incompletas a los pilotos, de los que para comprobar si las pistas tienen bolsas de agua realizan un ensayo de despegue con un avión repleto de pasajeros acabando fuera de la pista, de los que esconden informes sobre la capacitación de los pilotos para poder utilizarlos como armas arrojadizas contra los que ponen en peligro su sillón, de los que califican de campaña de descrédito la publicación de incidentes denunciados por organismos internacionales, de los que se pierden en discursiones baladíes sobre si debe figurar un monte en la carta de aproximación de un aeropuerto, de los que en lugar de subsanar las deficiencias se limitan a publicar estadísticas para intentar demostrar que Iberia tiene los mismos accidentes que las demás compañías...

Y también de los que se llenan la boca contándonos sus planes de seaneamiento económico-financiero, pero no dicen nada de las medidas a tomar para aumentar la seguridad.-