Cartas al director

La agresividad de los fumadores

Desearía que el diario EL PAÍS me permitiera hacer algunas salvedades a su editorial sobre Fumadores y no fumadores, publicado el pasado 7 de abril, ya que creo que la agresividad está más bien de parte de aquéllos que de éstos, siendo el hecho que en España la desconsideración de los que fuman hacia los que no fumamos es cada vez mayor. Y las estadísticas y la simple observación directa revelan que aquí se abusa del tabaco de la manera más exagerada: encendiendo un pitillo tras otro, sin apenas pausas y sin respetar sitios como el metro, los autobuses, bibliotecas ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Desearía que el diario EL PAÍS me permitiera hacer algunas salvedades a su editorial sobre Fumadores y no fumadores, publicado el pasado 7 de abril, ya que creo que la agresividad está más bien de parte de aquéllos que de éstos, siendo el hecho que en España la desconsideración de los que fuman hacia los que no fumamos es cada vez mayor. Y las estadísticas y la simple observación directa revelan que aquí se abusa del tabaco de la manera más exagerada: encendiendo un pitillo tras otro, sin apenas pausas y sin respetar sitios como el metro, los autobuses, bibliotecas públicas, etcétera, en los que antes no se fumaba. ¡Y ay del que se queje de ello!Y no debiera olvidarse que a los no fumadores el tabaco nos desagrada tanto como a los propios fumadores antes de que cayeran en su vicio o hábito, como quiera decirse.

La mayoría de los fumadores puede recordar, sin duda, que no se convirtieron en tales sin antes vencer la natural repugnancia al tabaco. Aunque, desde luego, no se trata sólo de un problema de desagrado, pues se vienen haciendo estudios (de uno de ellos informaba la Prensa madrileña el pasado 25 de marzo) que evidencian que cada año mueren miles de no fumadores a causa del humo producido por los adictos al tabaco, siendo particularmente grave la obligatoria inhalación de ese humo ajeno para quienes padecen afecciones -hoy tan frecuentescomo puedan ser las respiratorias, gástricas, cardiovasculares, etcétera, así como para niños, ancianos o mujeres embarazadas.-

.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En