Firmino Miguel se perfila como candidato presidencial del PSD portugués
El general Mario Firmino Miguel será probablemente uno de los principales adversarios de Mario Soares en las elecciones presidenciales portuguesas de diciembre próximo. Los resultados definitivos del referéndum interno organizado por el Partido Socialdemócrata (PSD) para definir el perfilde su candidato a la jefatura del Estado serán divulgados el 9 de abril, pero la dirección del segundo partido de la coalicion gubernamental portuguesa admite ya públicamente que un 60% de sus militantes ha expresado su preferencia por un candidato independiente que represente un proyecto de cambio para la soc...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El general Mario Firmino Miguel será probablemente uno de los principales adversarios de Mario Soares en las elecciones presidenciales portuguesas de diciembre próximo. Los resultados definitivos del referéndum interno organizado por el Partido Socialdemócrata (PSD) para definir el perfilde su candidato a la jefatura del Estado serán divulgados el 9 de abril, pero la dirección del segundo partido de la coalicion gubernamental portuguesa admite ya públicamente que un 60% de sus militantes ha expresado su preferencia por un candidato independiente que represente un proyecto de cambio para la sociedad portuguesa.Si Mario Soares, primer ministro y secretario general del Partido Socialista (PS), alimentaba aún alguna esperanza de convencer a los aliados socialdemócratas de respaldar su candidatura presidencial, ésta se ha disipado un mes antes del congreso nacional del PSD. El nombre del general Firmino Miguel, de 53 años, vicejefe del Estado Mayor del Ejército portugués y ex ministro de Defensa de los Gobiernos socialistas de 1976 y 1977, surge como el probable candidato común de socialdemócratas, democristianos e incluso de parte del electorado del presidente de la República, general Ramalho Eanes.
Hasta la terminación del tratado de adhesión a la Comunidad Económica Europea y su ratificación por el Parlamento de Lisboa, la ruptura de la coalición representa una responsabilidad que ni PS ni PSD quieren asumir.