Detenidos en Leganés los secuestradores de un hombre
Tres hombres de 24 años fueron detenidos anteayer por la policía en la localidad madrileña de Leganés como presuntos autores de secuestro, lesiones e intento de extorsión a un convecino. La víctima, Manuel Carrión Ibañez, de 27 años, que según la policía debía 25.000 pesetas a uno de los secuestradores y mantenía relaciones con la esposa de otro, tuvo que ser asistido en la casa de socorro y, más tarde, en la residencia sanitaria Primero de Octubre.El herido tenía un brazo roto, posible fractura en una muñeca y hematomas en diversas partes del cuerpo.
El secuestro se produjo a primera h...
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Tres hombres de 24 años fueron detenidos anteayer por la policía en la localidad madrileña de Leganés como presuntos autores de secuestro, lesiones e intento de extorsión a un convecino. La víctima, Manuel Carrión Ibañez, de 27 años, que según la policía debía 25.000 pesetas a uno de los secuestradores y mantenía relaciones con la esposa de otro, tuvo que ser asistido en la casa de socorro y, más tarde, en la residencia sanitaria Primero de Octubre.El herido tenía un brazo roto, posible fractura en una muñeca y hematomas en diversas partes del cuerpo.
El secuestro se produjo a primera hora de la tarde en la calle de Mendiguchía. A las 14 horas, una persona telefoneó a la comisaría de policía de Leganés para informar que su hermano, Manuel Carrión Ibañez, había sido obligado por tres desconocidos a subir a una furgoneta Ebro.
Buscar el dinero
A las cinco de la tarde telefoneó el propio Manuel Carrión Ibañez e indicó que se encontraba en su domicilio, en el número 2 de la calle de Mallorca, a donde los secuestradores, que le esperaban en un bar cercano, le habían permitido entrar en su casa para que recogiera dinero.Varios coches-patrulla se dirigieron al bar, donde los agentes detuvieron a los tres sospechosos.
En su primera declaración ante la policía, Manuel Carrión Ibañez aseguró que había sido trasladado a las afueras de Leganés, donde recibió golpes y patadas. Luego, los tres secuestradores le llevaron a un foso, donde quisieron obligarle a comer lagartijas.
La policía no informó sobre la cantidad de dinero que los secuestradores exigieron a Manuel Carrión Ibañez, que mantenía una deuda de 25.000 pesetas con uno de los detenidos.