Prisión para seis implicados en la conspiración contra el compañero de la esposa de un abogado

SantanderEl titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ha decretado el ingreso en prisión sin fianza de los seis implicados en una supuesta conspiración que tendría como objetivo el asesinato de Manuel Manzanares, de 49 años, actual compañero de la es posa de uno de los detenidos, el abogado santanderino Román Solana Cifrián. Éste, según todos lo indicios, sería el principal responsable del plan descubierto por la policía. Fuentes policiales y judiciales señalaron que se habían producido numerosas presiones corporativistas en relación con la detención del letrado.

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SantanderEl titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ha decretado el ingreso en prisión sin fianza de los seis implicados en una supuesta conspiración que tendría como objetivo el asesinato de Manuel Manzanares, de 49 años, actual compañero de la es posa de uno de los detenidos, el abogado santanderino Román Solana Cifrián. Éste, según todos lo indicios, sería el principal responsable del plan descubierto por la policía. Fuentes policiales y judiciales señalaron que se habían producido numerosas presiones corporativistas en relación con la detención del letrado.

La reconstrucción policial de la conspiración criminal que tenía como fin el asesinato de Manzanares y la agresión, al parecer sin intención de causar la muerte, a Rosa Raimunda Giribert Fatjo, esposa del abogado Solana Cifrián -ambos se encuentran en la actualidad tramitando su separación-, no ha permitido concretar su responsabilidad directa.

El traslado de Solana Cifrián, de 47 años, ante el juez y, posteriormente, hasta la prisión provincial se vio rodeado de inusuales medidas de seguridad, principalmente para evitar la presencia de los medios de comunicación. Dichas medidas habrían sido ordenadas por el juez debido a presiones del Colegio de Abogados.

La decisión del juez Guillermo Sacristán de decretar el ingreso en prisión de las seis personas detenidas tiene carácter cautelar y no será firme hasta que el sumario pase al juzgado número 4, al que corresponde el caso por hallarse de guardia en la fecha en que se inició la actuación policial. Ésta tuvo su origen en el descubrimiento casual, el pasado 23 de febrero, de la existencia de un plan para asesinar a Manzanares al intervenir el teléfono de una de las encausadas relacionada con un presunto delito de aborto. A partir de ese momento, la Brigada de Policía Judicial, adscrita a la comisaría de Santander, estableció un estrecho cerco en torno a los encausados, así como una estricta vigilancia de las posibles víctimas. Como resultado de dicha vigilancia, a la que estaba sometido el domicilio de Manzanares, y tras conocer que la agresión contra éste y Giribert Fatjo podría llevarse a cabo entre los días 14.y 15 pasados, fueron detenidos a las nueve de la mañana del pasado jueves Jerónimo Uslé González, de 27 años, y Dionisio Alonso Hernández, de 26, este último con numerosos antecedentes penales. Ambos se encontraban en el interior de un turismo situado frente al domicilio de la presunta víctima, ocupándoseles en el momento de ser detenidos un revólver marca Taurus con su correspondiente munición, una navaja automática, datos sobre las costumbres de Manzanares y fotos de éste y de su compañera.

Según la policía de Santander, se ha podido establecer que Uslé González y Alonso Hernández habían sido contratados por Emilio Zorrilla García, de 35 años, propietario de un club nocturno en la capital de Cantabria y con antecedentes penales. Zorrilla García habría accedido, según la versión policial, a organizar el asesinato de Manzanares previo pago de un millón de pesetas, del que ya había recibido antes de su detención 900.000 pesetas. El contacto conéste se produjo por mediación de Marta Redondo Sigüenza, de 40 años, y por encargo de Rosa Fernández Rabago, de 43 años, de profesión modista y echadora de cartas, quien, al parecer, se encuentra vinculada sentimentalmente a Solana Cifrián.