Trabajo instalará una 'línea caliente' para mejorar su gestión
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social intentará mejorar su gestión mediante la agilización de la llamada línea caliente, según informó ayer el jefe del gabinete del ministro, Teófilo Serrano. La línea caliente es un sistema de comunicación directa Administración-administrados, mediante el envío por parte de éstos de cartas a Presidencia o directamente a los distintos ministerios y contestación o resolución de los casos planteados por parte de la Administración.La primera línea caliente que se instaló fue precisamente la de Presidencia, pero dado que los problemas de ...
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El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social intentará mejorar su gestión mediante la agilización de la llamada línea caliente, según informó ayer el jefe del gabinete del ministro, Teófilo Serrano. La línea caliente es un sistema de comunicación directa Administración-administrados, mediante el envío por parte de éstos de cartas a Presidencia o directamente a los distintos ministerios y contestación o resolución de los casos planteados por parte de la Administración.La primera línea caliente que se instaló fue precisamente la de Presidencia, pero dado que los problemas de los ciudadanos inciden muy directamente en el área de actuación del Ministerio de Trabajo, se ha decidido instalar una línea caliente exclusiva para este ministerio. El sistema, según Teófilo Serrano, permite descubrir en muchas ocasiones defectos importantes en la gestión, deficiencias del personal y de la normativa, especialmente en cuestiones relacionadas con la Seguridad Social.
En el período 1983-1984, la Administración ha contestado 12.882 cartas, de las que 8.213 han correspondido al Ministerio de Trabajo. De las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos, Teófilo Serrano destacó el retraso en el pago de las prestaciones, del que afirmó "que no es todo lo ágil que debería ser", y especialmente en el de invalidez.
En cualquier caso, las cartas recibidas en Presidencia en 1983 fueron 62.789, y en 1984 el número descendió a 49.849. En lo que va de año, los ciudadanos han enviado 97 cartas al presidente del Gobierno, Felipe González, y 509 al ministro de Trabajo, Joaquín Almunia.