Los sindicatos de funcionarios de prisiones quieren que dimita Martínez Zato

Las secciones sindicales de CC OO, UGT e independientes de Carabanchel calificaron ayer de gravísimos los sucesos del psiquiátrico y pidieron la dimisión del director general de Instituciones Penitenciarias, Juan José Martínez Zato. Los sindicatos afirman que no existen medidas para prevenir los secuestros de funcionarios y que los horarios inadecuados obligan a reducir en exceso por la noche el número de vigilantes. Personal del sanatorio informó que el centro acoge a unos 260 reclusos, para cuya atención sólo hay cinco funcionarios de noche y siete durante el día.Los siete reclusos que parti...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las secciones sindicales de CC OO, UGT e independientes de Carabanchel calificaron ayer de gravísimos los sucesos del psiquiátrico y pidieron la dimisión del director general de Instituciones Penitenciarias, Juan José Martínez Zato. Los sindicatos afirman que no existen medidas para prevenir los secuestros de funcionarios y que los horarios inadecuados obligan a reducir en exceso por la noche el número de vigilantes. Personal del sanatorio informó que el centro acoge a unos 260 reclusos, para cuya atención sólo hay cinco funcionarios de noche y siete durante el día.Los siete reclusos que participaron en el motín -seis que retuvieron a los rehenes hasta el final y otro del que se comprobó que había colaborado con ellos- fueron trasladados a las tres y media de la tarde a la prisión de máxima seguridad de Alcalá-Meco. Todos ellos habían abandonado las celdas de aislamiento tres días antes, después de cumplir ocho días de reclusión especial por mala conducta. La identidad y el historial delictivo de los amotinados no habían sido revelados a última hora de la tarde de ayer.

Desde las 11 de la noche del sábado, directivos y médicos del sanatorio entablaron conversaciones con los reclusos, que exigían facilidades para la huida, la presencia de Martínez Zato, whisky, anfetaminas y mantas. Un funcionario aseguró que se les había facilitado el whisky con la intención de que perdieran reflejos, extremo que negó luego Angel Lara, inspector general de Instituciones Penitenciarias. Lara afirmó que sólo se les había entregado café descafeinado para evitar efectos excitantes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En