Cartas al director

Accidente en Benavente

Domingo 3 de febrero. Niebla cerrada. Hora, 20.30. Carretera N630, de Benevante a León, a 10 kilómetros del primero. Varios camiones se embisten, implicando a varios vehículos más. Heridos en la carretera. Se avisa al puesto de la Cruz Roja de Benavente. Transcurren 40 minutos y llega una ambulancia particular. Cinco minutos después se persona la Guardia Civil. En esto, el chófer de uno de los camiones, tirado en la carretera, empapado del gasóleo que va perdiendo su vehículo destrozado, gimiendo de dolor. El frío arrecia. La niebla empapa. La ambulancia no llega. Por fin, el herido (no sabemo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Domingo 3 de febrero. Niebla cerrada. Hora, 20.30. Carretera N630, de Benevante a León, a 10 kilómetros del primero. Varios camiones se embisten, implicando a varios vehículos más. Heridos en la carretera. Se avisa al puesto de la Cruz Roja de Benavente. Transcurren 40 minutos y llega una ambulancia particular. Cinco minutos después se persona la Guardia Civil. En esto, el chófer de uno de los camiones, tirado en la carretera, empapado del gasóleo que va perdiendo su vehículo destrozado, gimiendo de dolor. El frío arrecia. La niebla empapa. La ambulancia no llega. Por fin, el herido (no sabemos si habrá más bajo el camión volcado) es trasladado.Personalmente, me dirigí al puesto de socorro que Cruz Roja Española tiene instalado en Benavente, para escuchar con estupor de boca de los soldados allí de guardia que no tenían ambulancia porque se había estropeado.

Esta imagen de desidia, desgraciadamente, tiene precedentes en esta venerable institución, cuya formidable labor no podría reseñarla en estas cortas líneas.

Quiero llamar la atención, en este caso, de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja de Zamora, de cuyo mando depende este puesto, y en general de la Asamblea Suprema de Cruz Roja Española, que permiten que sucedan hechos como el acontecido, que ensombrecen la callada labor que realizan y que nos hacen apretar los dientes de rabia e impotencia.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Mientras tanto, procure usted extremar sus precauciones si vive en Benavente o proyecta pasar por allí, porque para una prisa "no hay ambulancias".-

Archivado En