Un grupo de empresas de la RFA y de EE UU proyecta una cadena de TV para emitir sólo películas

El mayor distribuidor cinematográfico europeo y los dos imperios de medios de comunicación más importantes de la República Federal de Alemania (RFA) proyectan unirse con empresas estadounidenses para lanzar en la RFA un nuevo canal de televisión para abonados que se nutrirá sólo de películas y de series. El consorcio de esa gran operación comercial, que necesita aún el visto bueno de la Oficina Federal Antimonopolio, estará formado por la firma Bertelsmann, el grupo Springer y el distribuidor Leo Kirch, al que pertenecen varias empresas, entre ellas Taurus Beta.

Para dar idea de la magn...

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El mayor distribuidor cinematográfico europeo y los dos imperios de medios de comunicación más importantes de la República Federal de Alemania (RFA) proyectan unirse con empresas estadounidenses para lanzar en la RFA un nuevo canal de televisión para abonados que se nutrirá sólo de películas y de series. El consorcio de esa gran operación comercial, que necesita aún el visto bueno de la Oficina Federal Antimonopolio, estará formado por la firma Bertelsmann, el grupo Springer y el distribuidor Leo Kirch, al que pertenecen varias empresas, entre ellas Taurus Beta.

Para dar idea de la magnitud del proyecto bastará decir que el grupo Bertelsmann tiene una cifra de negocios de 2.000 millones de dólares (360.000 millones de pesetas), Springer mueve 800 millones de dólares (144.000 millones de pesetas) mientras que Kirch suministra películas y series tanto a la tele visión pública alemana como a las nuevas cadenas privadas.Pero en el nuevo canal, que se llamará Teleclub, y al que habrá que abonarse expresamente (costará casi 10 dólares al mes -alrededor de 1.800 pesetas-, además del canon obligatorio de algo más de cinco dólares -900 pesetas- que paga cada usuario), no sólo participarán los tres grupos citados con un 51% de las acciones, sino que el 49% restante pertenecerá a otros socios norteamericanos.

Entre éstos figuran nada menos que Time, HBO, el mayor suministrador de películas de la llamada Pay-TV (televisión de pago) -algo similar a lo que intentan ahora los alemanes-, Warner Brothers, la EMI británica y otras dos grandes productoras: 20th Century Fox y Columbia. Esto significa que la industria norteamericana del cine y la televisión, que ya tenía una buena presencia en las cadenas,de televisión alemanas, podrá incrementarla en el futuro si se realiza el proyecto.

La advertencia del ministro francés de Cultura, Jack Lang, sobre el peligro de destrucción de las ricas culturas europeas por las estereotipadas producciones made in USA no servirán en este caso de nada, porque de lo que se trata, como señala el semanario Die Zeit, es de comprar barato y dar al público entretenimiento.

La colaboración entre los tres grupos alemanes no puede ser más prometedora, al menos teóricamente: Bertelsmann tiene una gran experiencia con las suscripciones gracias a sus clubes del libro: 15 millones de abonados en todo el mundo y cinco millones sólo en la RFA.

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