La policía a tribuye a delincuentes comunes chantajes a colegios firmados por los GRAPO
La Jefatura Superior de Policía de Madrid descarta que la organización terrorista GRAPO haya enviado cartas a varios colegios de Madrid para exigir una cantidad fija por alumno y año en concepto de impuesto revolucionario. Las misivas que se han recibido en 12 colegios de la ciudad parecen más bien obra de deincuentes comunes o simples gamberros, que copian procedimientos de organizaciones violentas para obtener dinero, declaró ayer un portavoz policial.El texto de la carta -encabezada con un "Señores míos" y que termina con la expresión "Atentamente, GRAPO"- exige una cuota de 1.700 pe...
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La Jefatura Superior de Policía de Madrid descarta que la organización terrorista GRAPO haya enviado cartas a varios colegios de Madrid para exigir una cantidad fija por alumno y año en concepto de impuesto revolucionario. Las misivas que se han recibido en 12 colegios de la ciudad parecen más bien obra de deincuentes comunes o simples gamberros, que copian procedimientos de organizaciones violentas para obtener dinero, declaró ayer un portavoz policial.El texto de la carta -encabezada con un "Señores míos" y que termina con la expresión "Atentamente, GRAPO"- exige una cuota de 1.700 pesetas por alumno y año "en concepto de impuesto revolucionario" a los padres de alumnos de colegios privados.
La policía considera impensable que tales cartas hayan sido enviadas por los GRAPO y subraya la falta de estructura de la organización terrorista en estos momentos, después de la detención reciente de 18 de sus miembros.
Por otra parte, Santiago Martín Jiménez, secretario de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE), ha declarado a Efe que tiene noticia de que estas cartas han sido enviadas a seis colegios de Madrid y que el hecho se puso inmediatamente en conocimiento de la policía.
Los firmantes de la carta calculan en una de las misivas que el importe de este impuesto durante el año para el colegio que la recibió es de tres millones de pesetas y ordenan que la conformidad para hacer efectiva esta cantidad se dé a conmocer mediante un anuncio en un diario madrileño.
"No deseamos causar ningún daño a nadie; solamente queremos dinero. Pero si tenemos que sacrificar a algunas personas lo haremos, con objeto de convencerles a ustedes y a los futuros financiadores del impuesto", añade la carta.