Tribuna:

Una lección práctica sobre fajas, corpinos y corsés

El volumen de operaciones descendió ayer sensiblemente, como ya habían previsto los analistas, por lo que las órdenes de venta que continuaron llegando al mercado se encontraron con bastantes más dificultades para encontrar contrapartidas compradoras. La jornada se saldó con la pérdida de 1,13 puntos, ya que en esta ocasión Telefónica, soporte de días anteriores, repitió cambio. Por ello no se puede decir que la situación haya empeorado respecto a la sesión del lunes, aunque las cifras puedan indicar todo lo contrario. Los operadores, de todas formas, prefieren hablar más de salidas de posicio...

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El volumen de operaciones descendió ayer sensiblemente, como ya habían previsto los analistas, por lo que las órdenes de venta que continuaron llegando al mercado se encontraron con bastantes más dificultades para encontrar contrapartidas compradoras. La jornada se saldó con la pérdida de 1,13 puntos, ya que en esta ocasión Telefónica, soporte de días anteriores, repitió cambio. Por ello no se puede decir que la situación haya empeorado respecto a la sesión del lunes, aunque las cifras puedan indicar todo lo contrario. Los operadores, de todas formas, prefieren hablar más de salidas de posiciones a crédito que de realizaciones de beneficios. Eso es cierto, ya que ayer mismo volvió el dinero al parqué, atraído por unos cambios más favorables, especialmente en los valores eléctricos. Este sector sufrió un significativo castigo, aunque su comportamiento es considerado como positivo por los observadores, quienes prefieren una fuerte y rápida caída que permita sanear el mercado a un lento goteo que termine imprimiento un cambio de actitud en el mercado.

El retorno de las órdenes compradoras puede suponer un retraso hasta el viernes en la prevista evolución bajista, con la posibilidad de que hoy y mañana se detenga la caída. Pero es difícil que consigan detenerla a corto plazo. El próximo viernes se deben renovar o cancelar las compras a crédito, que a pesar de desconocer su saldo vivo deben ser muy importantes. Este tipo de operaciones es de caro mantenimiento, ya que puede suponer en tomo al 18% de gastos financieros para los bolsistas. En las últimas semanas raro ha sido el día en que no se han superado los 200 millones de pesetas, y el mismo lunes pasado las compras a crédito ascendieron a 363,9 millones, la mayor parte dirigido a Telefónica.

Este valor, según informó ayer la Junta Sindical, registró el viernes pasado una aplicación de 5.537,5 millones de pesetas efectivas por la compra de 10 millones de acciones al 110,75%. Al parecer, el comprador era un banco extranjero que bien podría estar operando en nombre de algún fondo de pensiones estadounidense, a pesar de que el comportamiento alcista de Wall Street (el índice Dow Jones rompió el lunes la barrera de 1.200) está centrando en Nueva York la atención de los inversores extranjeros, al tiempo que el mercado madrileño queda muy en segundo plano. De todas formas, Telefónica ha venido registrado importantes partidas compradoras que, según se ha Sugerido, tienen su origen en el Reino Unido.

Los bancos, por su parte, continuaron en el centro de la tormenta, con un saldo por caja para los siete grandes de 153.763 títulos y con una pérdida para el sector de 0,63 puntos. El problema sucesorio en la presidencia del Hispano Americano no ha cotizado demasiado bien y esta entidad retrocedió otros tres enteros, después de registrar un saldo negativo de 9.736 acciones. Los demás bancos tampoco se portaron mucho mejor, aquejados de mil y un corsés, por lo que todo continúa como antes. El sector, de todas formas, tenderá a mejorar a corto posiciones individuales a medida en que se vayan sabiendo los resultados del ejercicio. Precisamente ayer se anunció que el Central repartirá 115 pesetas por acción, cinco pesetas más que el año anterior.

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