El Banco Internacional deniega un crédito a Esteban Trancón

Salió de casa con el boleto y se fue Esteban Trancón, pinche de cocina, de 39 años de edad, y con el sueldo más bajo legalmente permitido (42.000 pesetas), al Banco Internacional (nombre del Banco de Bilbao en Andorra) y solicitó, presentando el boleto, un anticipo. El banco se lo deneó y el quinielista de los 133 millones se fue.Luego, la sucursal bancaria decidió comprobar el boleto por si acaso. Era cierto. Los empleados salieron en su busca por las calles de Andorra. Lo encontraron en la barra de un bar, tomándose un café. Le pidieron perdón, pero ya no les valió de nada. Esteban Tr...

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Salió de casa con el boleto y se fue Esteban Trancón, pinche de cocina, de 39 años de edad, y con el sueldo más bajo legalmente permitido (42.000 pesetas), al Banco Internacional (nombre del Banco de Bilbao en Andorra) y solicitó, presentando el boleto, un anticipo. El banco se lo deneó y el quinielista de los 133 millones se fue.Luego, la sucursal bancaria decidió comprobar el boleto por si acaso. Era cierto. Los empleados salieron en su busca por las calles de Andorra. Lo encontraron en la barra de un bar, tomándose un café. Le pidieron perdón, pero ya no les valió de nada. Esteban Trancón había dejado el boleto en La Caixa.

"Esteban es una persona muy reservada, más bien solitario", comentó Ramón Sala, director de la residencia Park Hotel de Andorra la Vella, donde trabajaba, hasta ayer a las 10.30 de la mañana, Esteban Trancón, de 39 años, uno de los dos acertantes de 14 resultados premiado con 133 millones de pesetas.

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Hacía un año que Esteban Trancón trabajaba en el citado hotel andorrano. "Un día vino a pedir trabajo y, como teníamos buenas referencias suyas, pues anteriormente había estado en otro establecimiento de Andorra, lo contratamos como pinche de cocina". "En realidad", siguió comentando Sala, "se cuidaba de lo que aquí llamamos el cuarto frío, es decir, todos los platos fríos, ensaladas, entremeses...".

Trancón es soltero y una persona, según sus compañeros de trabajo, "poco comunicativa, sobre todo con sus cosas íntimas. Pero, eso sí, muy buena persona". Aparte de buena personas, hace unas semanas ganó 300.000 pesetas al acertar una quiniela de 13 resultados. La casilla que menos duda en rellenar es la del Barcelona, pues es un fiel seguidor del líder de la Liga.

Sala aseguró que "cada semana hacía una quiniela y, a veces, incluso la compartía con algunos compañeros. Esta vez no, esta vez la ha hecho solo y acertó". El director del establecimiento también comparte la tesis de que Trancón es un ser muy reservado y explicó que "no recibía llamadas ni cartas. Es una persona más bien solitaria".

Trancón comunicó, a media mañana de ayer, al director del hotel que había resultado agraciado con una quiniela de 14 aciertos. "Me dijo que volvería por aquí en 20 o 25 días. Estaba contento, pero yo creo que todavía no era consciente de que había ganado 133 millones de pesetas". Sala no quiso saber dónde iba "porque sabía que, tarde o temprano, me acosarían los periodistas y así, sin saberlo, no puedo decir nada". Sala dirige un establecimiento con 38 empleados y 75 habitaciones, que pueden acoger a 140 personas. "Somos una gran familia", terminó diciendo el director.Premia a los compañeros

Trancón ingresó el boleto en la sucursal de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros a media mañana de ayer. A continuación, y acompañado de un empleado de La Caixa, se personó en el hotel y pidió a todos sus compañeros de cocina -ocho y el jefe- los números de sus cuentas corrientes. "Ha dado 200.000 pesetas a cada compañero y a mí, imagino que por ser el jefe, 300.000. El dinero nos lo ingresarán en unos días", comentó a este periódico Ricardo Torres, jefe de cocina del hotel.

Torres vivió, el pasado domingo por la noche, los últimos minutos de incertidumbre. "Sabíamos que tenía 13 aciertos y faltaba el reserva (Bilbao AthléticBarcelona Atlétic, l)", comenta Torres. "Esteban estaba muy tranquilo. Cuando supimos que tenía el pleno, nos dijo que, tocara lo que le tocara, nos daría una propina". Una vez concluido su trabajo esa noche, Trancón se despidió de sus compañeros hasta el día siguiente y se fue a jugar al quinto -un juego similar al bingo- en el local Sala de Estar de Andorra.

Torres asegura que "Esteban es un estudioso de las quinielas. No es simpatizante de equipo alguno, pero sabe todo lo que han hecho Madrid , Barça o Bilbao en los tres últimos años. Tiene muchísimos datos y trabaja sus boletos concienzudamente. Muy entendido. Sabe mucho".

Torres confiesa que "Esteban es muy buena persona y me sabe muy mal perderlo como compañero". Torres asegura que "nació en Cataluña, aunque me parece que sus padres son andaluces". El padre de Esteban Trancón, Cándido, afirmó ayer a esté diario que no ha visto a su hijo desde hace 18 años. Es natural de Cáceres y emigró a Barcelona en los años cuarenta.

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