La visita de Leonard Cohen

He querido dejar pasar algunos días alimentando la secreta esperanza de que su visita avivaría la mente de algún buen columnista de EL PAIS y que, por tanto, tendría ocasión de leer unas cuantas líneas bien compuestas dedicadas al poeta. Pero no. He leído EL PAIS de arriba a abajo, al revés y al sesgo y su nombre no aparece por ninguna parte. Así que, y aun a riesgo de no hacerlo tan bien como los columnistas a los que apelo, seré yo el que tenga que recordar al país -gente y periódico- que no solamente estuvo hace unos días en España el genial escritor, poeta y cantautor canadiense Leonard Co...

He querido dejar pasar algunos días alimentando la secreta esperanza de que su visita avivaría la mente de algún buen columnista de EL PAIS y que, por tanto, tendría ocasión de leer unas cuantas líneas bien compuestas dedicadas al poeta. Pero no. He leído EL PAIS de arriba a abajo, al revés y al sesgo y su nombre no aparece por ninguna parte. Así que, y aun a riesgo de no hacerlo tan bien como los columnistas a los que apelo, seré yo el que tenga que recordar al país -gente y periódico- que no solamente estuvo hace unos días en España el genial escritor, poeta y cantautor canadiense Leonard Cohen, sino que además TVE nos ofreció en Nochebuena por segunda cadena el musical I´m a hotel, basado en canciones del ya quincuagenario artista. También, y con ocasión de esta visita a España del cantante, Informe semanal emitió un reportaje/entrevista en la que Cohen ofrecía sus opiniones acerca de esto y de aquello. De las 48 horas que el cantautor pasó en España, un par de ellas las invirtió en asistir a la representación de La caso de Bernarda Alba y en saludar personalmente a la dos veces guapísima Ana Belén (elegida tal por votación popular promovida por un diario que no es éste), según comentó Jesús Hermida en un informativo radiofónico.Hasta aquí lo que pasó. Ahora pregunto yo: ¿es que ya nadie recuerda a Cohen? ¿Es que ningún periodista de los que ya rondan por los treinta y muchos no se enamoró, creyó enamorarse o simplemente iba a lo suyo mientras Suzanne sonaba en el pick-up monofónico? ¿O es que, como se dijo en el reportaje de Informe semanal,

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