La subida media de los precios de garantía de los productos agrarios será del 4% para la próxima campaña
El presidente del Fondo de Ordenación y Regulación de Precios y Productos Agrarios (FORPPA), Julián Arévalo, presentó ayer, en la mesa de negociación, una tabla de subidas de precios de los productos agrarios sujetos a regulación de campaña que oscila entre el 6,54% para algunos cereales y un incremento cero para el vino. La mesa de negociación dejará de reunirse esta semana y el próximo lunes la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos estudiará la propuesta del Ministerio de Agricultura, que ya ha sido discutida con el Ministerio de Economía y Hacienda.
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El presidente del Fondo de Ordenación y Regulación de Precios y Productos Agrarios (FORPPA), Julián Arévalo, presentó ayer, en la mesa de negociación, una tabla de subidas de precios de los productos agrarios sujetos a regulación de campaña que oscila entre el 6,54% para algunos cereales y un incremento cero para el vino. La mesa de negociación dejará de reunirse esta semana y el próximo lunes la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos estudiará la propuesta del Ministerio de Agricultura, que ya ha sido discutida con el Ministerio de Economía y Hacienda.
La oferta de la Administración para el incremento de precios de los productos sometidos a regulación establece una subida media del 4% -tres puntos por debajo de la inflación prevista- y que nueve de los 17 productos tengan un incremento superior, entre el 4,25% y el 6,54%, mientras que el resto lo haría por debajo del 4% hasta llegar a un incremento nulo en el vino.Los cultivos que, dentro de los programas de fomento de las producciones a medio plazo se verán más favorecidos por elevaciones superiores de sus precios de garantía son la avena -6,53%-, cebada -5,72%-, sorgo -5,71- y centeno -5,09%. Incrementos también por encima del 4% pero algo menores tendrían el arroz, girasol, caña de azúcar, carne de vacuno y porcino.
El trigo blando y el maíz tendrían, según la propuesta del FORPPA que podrá modificarse poco a la luz de las exigencias del Ministerio de Economía y Hacienda, una subida de sus precios de garantía del 3% y el 2% respectivamente. Dentro de este grupo también se encuentran el algodón y la leche de vaca.
Las leguminosas pienso, la remolacha y el aceite de oliva estarían en una banda inferior y la lista de productos terminaría en el vino, en el que la propuesta es no modificar el actual precio de garantía, dados los enormes excedentes existentes.
El diferente precio del trigo con destino al consumo humano que el del resto de los cereales se explica como consecuencia de la liberalización del mercado del trigo llevada a cabo por primera vez en 1984 y que ha proporcionado unos precios de mercado suficientes a los agricultores a pesar de su puesta en marcha.
Volver a la autarquía
Las organizaciones agrarias han respondido de forma distinta a la propuesta de la Administración, desde las que han aceptado las bandas propuestas hasta las que han hecho propuestas que recuerdan, como manifestaban algunos de los presentes, los mejores momentos de la autarquía de los años cuarenta.
La federación de industrias y dos organizaciones profesionales de agricultores y ganaderos (COAG y UPA-FTT) expresaron unas posiciones bastante cercanas a las ofrecidas por el Ministerio de Agricultura.
Una de las organizaciones, UFADE, propuso una congelación de todos los costes de producción de la agricultura -fertilizantes, gasóleo, lubricantes, agua de riego, semillas, piensos, productos zoosanitarios y fitosanitarios y maquinaria, así como las reparaciones-, dejar en libertad las bandas de comerciafización de los productos agrarios y, a cambio, se dejarían inamovibles también la mayoría de los precios de garantía de los productos sujetos a regulación de campaña, aunque habría alzas para cuatro productos (cebada, sorgo, vacuno y porcino).
En opinión de algunos de los asistentes a la reunión de la mesa negociadora, la propuesta significa volver al periodo autárquico, con congelación de todos los precios olividándose de las condiciones internacionales y de las propias del mercado español, lo que generaría, de forma inmediata, la aparición de segundos y terceros mercados para cada uno de los productos y de los factores de producción, como de hecho ocurrió en los años cuarenta y cincuenta.
La propuesta del Ministerio de Agricultura cara a la negociación de los precios de garantía ha sido presentar una oferta completa que condicione los nuevos precios con los nuevos costes a los que tenga que hacer frente el agricultor. De esta forma junto a la lista de subidas de los productos agrarios se ha ofrecido mantener las subidas de precios de los productos energéticos necesarios para la producción agraria en el 7%, que es la tasa de inflación prevista para 1985.
Los inputs energéticos -tarifas eléctricas, gasóleo y fertilizantes- verán en las próximas semanas aprobados sus nuevos precios para el conjunto del año. Las tarifas eléctricas subirán el 8%, dados los compromisos de la Administración de incrementar el precio de la luz en un punto más de lo que lo vaya a hacer la inflación anual. En estos días se ultima la subida de precios de los derivados del petróleo y la de fertilizantes está pendiente de discutirse en la junta de precios. Los empresarios de este sector piensan en que debería ser al menos del 10%, porcentaje muy por encima de lo que admitirá la Administración aun sin que existiera compromiso de mantenimiento de los inputs energéticos en el 7%.
En medios de la Administración se considera que es poco significativo hacer una oferta de control de los costes de los inputs ganaderos en las condiciones actuales, por lo que es bastante probable que en la actual mesa de negociación no llegue a plantearse y no exista, por tanto, como contrapartida a la limitación de los precios agrarios.