'El Vaquilla' y otros tres delincuentes, juzgados en Barcelona

Juan Moreno Cuenca, el Vaquilla, y otros tres delincuentes comparecieron ayer ante la sección quinta de la Audiencia Territorial de Barcelona. El Vaquilla atrajo la atención de informadores y público pues hace apenas 10 días protagonizó una fuga de la cárcel de Lérida 2, que acabó en una espectacular detención en las calles de Barcelona. El fiscal pidió tres meses de prisión para Juan Moreno.Junto a el Vaquilla, fueron juzgados Angel Fernández Franco, el Torete; Miguel Ugal Cuenca, el Carica, y Alfredo Carod Aparici, acusados de un presunto delito de robo con...

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Juan Moreno Cuenca, el Vaquilla, y otros tres delincuentes comparecieron ayer ante la sección quinta de la Audiencia Territorial de Barcelona. El Vaquilla atrajo la atención de informadores y público pues hace apenas 10 días protagonizó una fuga de la cárcel de Lérida 2, que acabó en una espectacular detención en las calles de Barcelona. El fiscal pidió tres meses de prisión para Juan Moreno.Junto a el Vaquilla, fueron juzgados Angel Fernández Franco, el Torete; Miguel Ugal Cuenca, el Carica, y Alfredo Carod Aparici, acusados de un presunto delito de robo con intimidación en grado de tentativa de un automóvil Maserati hace seis años. El fiscal acusó, además, a el Torete de tenencia ilícita de armas. El juicio estuvo rodeado de gran expectación y de fuertes medidas de seguridad en el interior y exterior del Palacio de Justicia, ante el temor de que el Vaquilla intentara de algún modo captar la atención de los numerosos informadores.

El único incidente se produjo cuando el hermanastro de el Vaquilla, Miguel Ugal, y su mujer se abalanzaron sobre aquél para besarle cuando se dirigía, esposado, al interior de la sala.

El fiscal, en sus conclusiones definitivas, solicitó cuatro años de prisión menor para el Torete y dos, para Miguel Ugal Cuenca, y sólo tres meses de prisión para el Vaquilla y Alfredo Carod, porque eran menores de edad en el momento de producirse los hechos. Los defensores solicitaron una pena de un mes de arresto mayor en grado mínimo para cada uno de sus defendidos. Emilio Zegrí, defensor de Angel Fernández, argumentó que al no se había sido hallada ningún arma en poder de su defendido.

Los hechos que se juzgaban sucedieron el 2 de setiembre de 1978, cuando los cuatro procesados fueron sorprendidos por un inspector de policía en el momento en que intentaban robar un coche.

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