Expertos en comunicación y política resaltan la necesidad de una Prensa libre para favorecer la participación ciudadana

Cuanto más disminuye la credibilidad política y se debilita con ello el ejercicio de la democracia, más necesario es que existan unos espacios donde puedan discutirse los asuntos más importantes que los miembros de cada comunidad tienen en común. Uno de estos espacios, y no de los menores, está constituido por la Prensa diaria. La particIpación ciudadana en la vida pública no es posible sin una Prensa libre. Estas faeron las conclusiones capitales del simposio Prensa y opinión pública, que se celebró recientemente en Bolonia y al que asistieron 600 profesionales de la comunicación y de la polí...

Cuanto más disminuye la credibilidad política y se debilita con ello el ejercicio de la democracia, más necesario es que existan unos espacios donde puedan discutirse los asuntos más importantes que los miembros de cada comunidad tienen en común. Uno de estos espacios, y no de los menores, está constituido por la Prensa diaria. La particIpación ciudadana en la vida pública no es posible sin una Prensa libre. Estas faeron las conclusiones capitales del simposio Prensa y opinión pública, que se celebró recientemente en Bolonia y al que asistieron 600 profesionales de la comunicación y de la política de más de 30 países.

En el seminario, presidido por el profesor español José Vidal-Beneyto, se presentaron y discutieron los resultados de una investigación, coordinada por el Comité Internacional de Comunicación y Cultura, sobre 16 diarios de 12 países, entre ellos The New York Times, Le Monde, el Neue Zurcher Zeitung, The Guardian, La Repubblica, 0 Estado, Svenska Dagbladet y EL PAIS.Su objetivo era analizar la función que la prensa diaria, y más en particular el tipo de periódicos estudiados, cumple en relación con la opinión pública. Los temas más debatidos han sido los de la objetividad de la práctica periodística, la relación entre Prensa y política, quiénes son los lectores de estos diarios y en qué consiste hoy la opinión pública. Las participaciones más destacadas fueron la italiana, la francesa y la española, esta última compuesta por los investigadores José Luis Piñuel, Gerard Imbert y Enrique Bustamante.

El simposio, organizado por el municipio de Bolonia, la región Emilia-Romagna y la fundación internacional Amela, en asociación con la Unesco, tuvo como base los resultados de la investigación an tes citada. El punto de partida fue la confirmación aportada por los expertos de que a pesar del extraordinario boom de la comunicación audiovisual, y en particular de la televisión, la función de la Prensa sigue siendo decisiva en la presentación y el tratamiento de los grandes problemas de la sociedad actual.

Sin una Prensa libre, plural, informada y responsable, inlistieron tanto el alcalde de Bolonia Renzo Imbeni como el teórico Antonio Pasquali, subdirector general de la Unesco y responsable de su sector de comunicación, la participación ciudadana es imposible.

La objetividad, que, en palabras de Vidal-Beneyto, "no puede ser ni una invocación mágica ni una coartada para cualquier práctica, sino el control objetivado de la propia subjetividad", exige, según la opinión unánime de los participantes, esforzarse en mantener la neutralidad respecto de las opiniones e intereses de cada grupo, ofrecer informaciones de fuentes distintas sobre cada hecho y presentar siempre las distintas posiciones e ideologías relativas a cada decisión o problema.

Para Edgar Morin y para Franco Alberoni, ponentes de la sesión La función de los intelectuales en la construcción de la realidad social, la objetividad de los periodistas es de la misma condición que la de los intelectuales o los científicos, y sólo es concebible como resultado de un con unto de convenciones y usos propios de cada comunidad.

Para Pierre Mauroy, ex primer ministro francés, en nuestra sociedad de masa la opinión pública tiene pocas posibilidades de ser el resultado de un debate colectivo y racional. De ahí que sea preciso promover plataformas de participación.