BONOS DE CAJA

La cesta navideña de los bancos industriales

Los bonos de caja constituyen el medio de captación de recursos que utilizan los bancos industriales, siguiendo un mecanismo muy similar a la banca comercial y sus bonos de tesorería.El rendimiento de los bonos de caja, sin embargo, frecuentemente es más elevado que en el caso anterior, ya que estas emisiones no suelen ser convertibles o canjeables por acciones de la entidad emisora.

Las emisiones que se encuentran actualmente en el mercado -la mayoría de las que han salido en este último trimestre han vencido su plazo de suscripción- cuentan con un interés nominal que oscila entre el 1...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los bonos de caja constituyen el medio de captación de recursos que utilizan los bancos industriales, siguiendo un mecanismo muy similar a la banca comercial y sus bonos de tesorería.El rendimiento de los bonos de caja, sin embargo, frecuentemente es más elevado que en el caso anterior, ya que estas emisiones no suelen ser convertibles o canjeables por acciones de la entidad emisora.

Las emisiones que se encuentran actualmente en el mercado -la mayoría de las que han salido en este último trimestre han vencido su plazo de suscripción- cuentan con un interés nominal que oscila entre el 12% y 13% que se eleva al 16% o 19% si se incluyen las desgravaciones fiscales en el impuesto sobre la renta.

Por regla general, los bonos de caja cuentan con unos tipos de interés más elevados que los bonos de tesorería, ya que como no están sujetos a coeficientes, los bancos industriales emisores han podido realizar sus emisiones en mejores condiciones que la banca comercial.

Pero eso no significa que sus competidores comerciales se encuentren con dificultades de colocación. Todo lo contrario. Prueba del interés de los inversores por colocarse en este tipo de emisiones ha sido la rapidez con que se ha agotado el papel a la venta. Uno de los siete grandes bancos, el Central, se ha visto obligada a ampliar su emisión de 6.000 a 10.000 millones.

Los bonos de caja, por su parte, también gozan de exenciones tributarias en el impuesto sobre sucesiones (transmisión por herencia, legado o donación, siempre que los bonos hubieran sido adquiridos con una antelación mínima de dos años a la fecha del fallecimiento o donación).

En caso de amortización de los bonos, por otra parte, Hacienda considera que no se ha interrumpido este plazo de dos años con la condición de que se reinvierta el dinero en otros valores de inversión calificada antes de un período inferior a los tres meses.

Asimismo, estos títulos están exentos del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados en las transmisiones inter vivas.

Las emisiones de los bonos de caja suelen realizarse a tres años y cuentan con un mercado secundario muy fluido y, consiguientemente, con un alto nivel de liquidez, ya que las entidades suelen cuidar sus cotizaciones en las bolsas españolas.

Archivado En