Destituida la dirección de la cárcel Modelo de Valencia tras la muerte de cinco internos

Francisco Tercero y Celso Gonzalez, director y subdirector de la prisión de hombres de Valencia -conocida como la Modelo-, respectivamente, han sido destituidos y sustituidos por Benjamín Estévez García, anteriormente subdirector de la cárcel de Málaga , y José Velasco, jefe de servicios de la prisión malagueña. Al parecer el argumento que ha determinado este cambio ha sido la falta de seguridad interna de la prisión que en los últimos meses arroja un balance de cinco muertes, tres a causa de homicidios y dos por suicidio.

Tercero accedió al cargo hace año y medio para sustituir a ...

Francisco Tercero y Celso Gonzalez, director y subdirector de la prisión de hombres de Valencia -conocida como la Modelo-, respectivamente, han sido destituidos y sustituidos por Benjamín Estévez García, anteriormente subdirector de la cárcel de Málaga , y José Velasco, jefe de servicios de la prisión malagueña. Al parecer el argumento que ha determinado este cambio ha sido la falta de seguridad interna de la prisión que en los últimos meses arroja un balance de cinco muertes, tres a causa de homicidios y dos por suicidio.

Tercero accedió al cargo hace año y medio para sustituir a Armando Flors, a raíz de la muerte por ahorcamiento de un preso en una de las llamadas celdas negras. Estas dependencias, sin luz ni ventilación, utilizadas para castigar a reclusos, fueron posteriormente clausuradas por orden judicial en enero del pasado año, en el curso del sumario incoado para investigar esta muerte.

La prisión, conocida por el nombre de la Modelo de Valencia, registra un hacinamiento de los reclusos. En la actualidad alberga el doble número de presos que sus instalaciones permiten, si se quiere mantener un régimen adecuado de habitabilidad y convivencia entre reclusos. Sin embargo, durante el tiempo de gestión de Tercero se ha disminuido ostensiblemente la población reclusa acogida por la prisión. Abierta en 1903, la cárcel se encuentra en una barriada de la ciudad rodeada de viviendas desde las que fácilmente se pueden enviar pelotas de goma llenas de droga y otros objetos a los patios interiores. En varios ocasiones los conflictos entre internos han surgido a raíz de este peculiar suministro y posterior distribución de la droga.