La dirección del PNV se enfrenta al consejero vasco de Sanidad

El Consejo Nacional (EBB) del Partido Nacionalista Vasco (PNV) acordó ayer remitir al tribunal nacional del partido las declaraciones realizadas el pasado día 17 por el consejero de Sanidad del Gobierno autónomo, Ángel Larrañaga, en las que éste acusaba a la dirección del partido de estar "traicionando a la persona del lendakari y a sus compromisos públicos". Por su parte, Garaikoetxea se reafirmó, "para que conste en acta", en su decisión de no dimitir voluntariamente y pidió la convocatoria inmediata de una asamblea "para zanjar definitivamente el conflicto actual".

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El Consejo Nacional (EBB) del Partido Nacionalista Vasco (PNV) acordó ayer remitir al tribunal nacional del partido las declaraciones realizadas el pasado día 17 por el consejero de Sanidad del Gobierno autónomo, Ángel Larrañaga, en las que éste acusaba a la dirección del partido de estar "traicionando a la persona del lendakari y a sus compromisos públicos". Por su parte, Garaikoetxea se reafirmó, "para que conste en acta", en su decisión de no dimitir voluntariamente y pidió la convocatoria inmediata de una asamblea "para zanjar definitivamente el conflicto actual".

El EBB considera que las declaraciones de Larrañaga, que serían después avaladas personalmente por el lendakari, podrían constituir "una falta contra los estatutos del partido", por lo que decide someterlas a la consideración del tribunal nacional, organismo que dirime cuestiones de disciplina, conflictos entre órganos del partido y similares. Esta iniciativa de la dirección, que se produce con una semana de retraso respecto a las declaraciones que la motivan, es tanto más insólita por afectar a una persona que no sólo es miembro del actual Ejecutivo autónomo, sino que fue, hace cuatro o cinco años, presidente del partido en Guipúzcoa y miembro del EBB en la época que presidía Arzallus.

El lendakari Garaikoetxea, por su parte, tras precisar que él "no ha pronunciado la palabra dimisión" -en su respuesta de la víspera al EBB-, afirmó que su cargo le obliga a "dar explicaciones públicas sobre problemas que también lo son", y reiteró su preocupación por algunas de las expresiones -"caiga quien caiga", citó- contenidas en la última declaración de la dirección del partido y propugnó el anuncio de una asamblea, "que podría celebrarse en un plazo no superior a 15 días" como medio para "resolver definitivamente el conflicto".

Por su parte, los batzokis de la localidad de Orio y del barrio donostiarra de Amara acordaron el viernes reiterar su apoyo al lendakari.

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