El Plan de Empleo Rural
Ante la noticia aparecida en EL PAIS de fecha 16 de octubre de 1984 en relación con las denuncias planteadas por UGT de Cádiz sobre irregularidades en el Plan de Empleo Rural (PER), deseo manifestar lo siguiente:No es verdad que sea la UGT la que haya sido la primera, en denunciar la corrupción y el fraude en el PER. Precisamente el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) llevó a cabo movilizaciones el pasado mes de abril en la zona de Bornos y Villamartín, que se encontraron con la oposición total del Gobierno Civil, INEM, UGT y los respectivos ayuntamientos socialistas.
Ante el cariz que...
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Ante la noticia aparecida en EL PAIS de fecha 16 de octubre de 1984 en relación con las denuncias planteadas por UGT de Cádiz sobre irregularidades en el Plan de Empleo Rural (PER), deseo manifestar lo siguiente:No es verdad que sea la UGT la que haya sido la primera, en denunciar la corrupción y el fraude en el PER. Precisamente el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) llevó a cabo movilizaciones el pasado mes de abril en la zona de Bornos y Villamartín, que se encontraron con la oposición total del Gobierno Civil, INEM, UGT y los respectivos ayuntamientos socialistas.
Ante el cariz que estaban tomando las movilizaciones, el Gobierno Civil empezó una política de ordeno y mando con sanciones masivas, en vez de llevar a cabo las investigaciones oportunas. El SOC pidió diálogo y puso a disposición de la Administración casos concretos de fraudes.
Más de una vez se ha denunciado cómo ayuntamientos socialistas (Villamanrique, Montellano, etcétera), con participación de UGT, se han favorecido de forma partidista, junto con la discriminación de la mujer, y nunca ha sido desmentido.
Ante la situación que se viene creando, el SOC de la zona de Cádiz, el pasado mes de julio, propuso la creación de un frente contra la corrupción y el fraude, en el que estarían todas las partes implicadas. La respuesta fue el silencio.
Los problemas del campo son graves y se necesitan organizaciones serias y comprometidas y no chapuceras y oportunistas. Nosotros consideramos que es necesaria una batalla ética y de honradez que, aun sin tener compensaciones materiales, se hace urgente para el campo andaluz.-
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