El Banco Exterior obtiene una gran parte de sus beneficios de la continua depreciación de la peseta

El Banco Exterior de España, el octavo del país por recursos ajenos, es una entidad cuya "situación patrimonial parece desahogado, aunque sus beneficios tienen un comportamiento muy alejado de lo que se puede considerar como habitual para las entidades financieras de similar dimensión". Los beneficios obtenidos por la continua depreciación de la peseta respecto al dólar son sustanciales en la cuenta de pérdidas y ganancias de la entidad. El Tribunal de Cuentas acaba de terminar la auditoría de los ejercicios del Banco Exterior de España correspondientes a los años 1979, 1980, 1981 y 1982.
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El Banco Exterior de España, el octavo del país por recursos ajenos, es una entidad cuya "situación patrimonial parece desahogado, aunque sus beneficios tienen un comportamiento muy alejado de lo que se puede considerar como habitual para las entidades financieras de similar dimensión". Los beneficios obtenidos por la continua depreciación de la peseta respecto al dólar son sustanciales en la cuenta de pérdidas y ganancias de la entidad. El Tribunal de Cuentas acaba de terminar la auditoría de los ejercicios del Banco Exterior de España correspondientes a los años 1979, 1980, 1981 y 1982.

El pleno del tribunal, en su reunión del pasado martes, acordó remitir su informe a las Cortes generales y publicarlo en el Boletín Oficial del Estado. En el preámbulo, los auditores afirman la necesidad de mejorar y perfeccionar los mecanismos de control del banco; la entidad alega que "la mayoría de los aspectos destacados en el informe están ya subsanados en 1983 y 1984", período en el que Francisco Fernández Ordóñez es el presidente del Exterior.La auditoría destaca que la actividad del Exterior se puede dividir en dos bloques diferenciados: por un lado, sus operaciones como banco comercial normal, y por el otro, las funciones que como gestor del crédito oficial a la exportación le están encomendadas. El tribunal hace varias observaciones y desglosa la cuenta global de pérdidas y ganancias en función de estas distintas actividades.

En primer lugar, destaca la importancia ascendente de la actividad bancaria realizada al amparo de la ley de Crédito Oficial, que ha tenido una evolución creciente, acentuada de manera importante en 1982, alcanzando en ese ejercicio el 30% del total de los productos financieros.

Comparar con los homólogos

La actividad que se puede considerar como normal del banco "presenta unos beneficios muy pequeños si los comparamos tanto con el total de productos financieros como con los recursos propios. Teniendo en cuenta este último índice, en 1980 los beneficios procedentes de la actividad normal supusieron un 7,12% sobre los recursos propios, en 1981 un 8,02%, y en 1982 un 5,79%, siendo para el resto de la banca privada en ese año un 11,5% aproximadamente".La auditoría observa que el margen ordinario del banco (es decir, el resultado que se obtiene antes de deducir los gastos de personal, generales y saneamientos) es de un 33% para la actividad normal y de un 13% para el crédito a la exportación. Si se deducen los gastos de personal y generales, el margen desciende, lógicamente. "Si tenemos en cuenta", dice el tribunal, "que es preciso realizar saneamientos, tanto para provisionar los créditos dudosos o morosos como para ajustar el valor de las carteras de títulos y para hacer frente a cualquier otra contingencia, se observa que, prácticamente, el Banco Exterior no tendría margen suficiente en ninguna de las dos actividades, si no existiese la partida de diferencias de cambio y arbitrajes. Este concepto representa un 4,39% de los productos financieros para la actividad normal y un 21,9% para la actividad de crédito a la exportación".

El beneficio total queda situado en un 3% sobre los productos totales, siendo de 1,69% para los productos sobre la actividad normal y de un 6,33% sobre los productos derivados de los fondos del Instituto de Crédito Oficial. "Como el porcentaje de beneficio, calculado sobre los productos, para el grupo de los siete grandes bancos en este año fue del 7,16% como media, el Exterior, según estos datos, está muy alejado en sus comportamientos de lo que se puede considerar como habitual para las entidades financieras de similar dimensión".

Situación excepciónal

Ante la importancia de las diferencias de cambios en los beneficios del banco, el Tribunal ha analizado esta partida en dos partes. En la primera se incluyen las diferencias de cambio que son consecuencia de operaciones de arbitraje y que pueden considerarse como productos norma les derivados de la actividad típica del banco, cuya cuantía ha sido de 2.295 millones en 1982. La segunda procede de derechos y obligaciones asumidos en divisas y tiene su origen en la continua depreciación de la peseta.El importe alcanzado en 1982 fue de 10.470 millones de pesetas. "En principio, la obtención de este segundo tipo de diferencias de cambio sólo podrá mantenerse mientras en los mercados persistan las tendencias actuales en la cotización de nuestra divisa, pero su carácter aleatorio hace que puedan desaparecer en que esta parte notable de los beneficios que obtiene el Exterior puede calificarse de beneficios extraordinarios o excepcionales, si bien, dada la composición del balance de 1982, existen unos beneficios latentes por diferencias de cambios que se pueden estimar en más de 81.000 millones de pesetas. De estos beneficios, que se generarán en los próximos años, más de 17.153 millones corresponderán al Exterior, al derivarse de operaciones en las que él asume el riesgo de cambio, por lo que su situación patrimonial parece desahogada".

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