Los taxistas madrileños incorporan en sus vehiculos un sistema antiatracos

Tres taxis madrileños circulan desde hace 15 días, con carácter experimental, provistos de un dispositivo antiatraco que consiste en dos señales luminosas que proyectan de forma intermitente las siglas internacionales de Socorro, SOS. Los dispositivos van sujetos a los parachoques delantero y posterior de los vehículos y están conectados a la instalación eléctrica del vehículo. Si el taxista entra en sospechas sobre las intenciones de sus clientes, le basta con apretar un botón disimulado en el panel de mando o en el suelo del coche para que las señales de petición de socorro empiecen a parpad...

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Tres taxis madrileños circulan desde hace 15 días, con carácter experimental, provistos de un dispositivo antiatraco que consiste en dos señales luminosas que proyectan de forma intermitente las siglas internacionales de Socorro, SOS. Los dispositivos van sujetos a los parachoques delantero y posterior de los vehículos y están conectados a la instalación eléctrica del vehículo. Si el taxista entra en sospechas sobre las intenciones de sus clientes, le basta con apretar un botón disimulado en el panel de mando o en el suelo del coche para que las señales de petición de socorro empiecen a parpadear.El dispositivo emite una luz muy potente, que puede verse, de noche, a una distancia de 300 metros. De día su visibilidad es algo menor, pero queda compensada por la mayor presencia de personas en las calles. La señal luminosa es lo suficientemente llamativa como para atraer la atención de los viandantes, automovilistas o de la propia policía.

El sistema antiatracos fue presentado ayer en la sede de la Cooperativa, en la calle de Santa Engracia, 84. La Cooperativa agrupa a las tres asociaciones que aglutinan más del 95% de los taxistas madrileños: la Federación de Trabajadores Autónomos del Taxi, la Agrupación de Trabajadores Autónomos del Taxi-UGT (ATAT-UGT), y la Asociación Gremial. El sistema fue elegido por la Cooperativa del Taxi como el más barato y de más fácil instalación de los tres estudiados. Luis Fernández, portavoz de ATAT-UGT, declaró ayer que, dado que es la propia Cooperativa la que comercializa el sistema, y que se espera que lo adopten la gran mayoría de los taxistas, el precio de cada aparato podrá fijarse en unas 3.000 pesetas por unidad. Su instalación es voluntaria.

Luis Fernández afirmó que el gremio del taxi es uno de los preferidos por los atracadores. La media de robos diarios oscila entre 14 y 15, "sin que ningún día baje de los 10". Los barrios más temidos por los taxistas siguen siendo los del extrarradio.

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