Marcelino Camacho acusa a Felipe González de ser el instigador de una campaña contra su persona

Marcelino Camacho acusó ayer al presidente Felipe González de ser el instigador de una "pérfida maniobra" contra su persona, mientras el aparato de Comisiones Obreras (CC OO) iniciaba una fuerte campaña de apoyo -cartas, telegramas de adhesión y protesta, y una manifestación- a su secretario general, sobre la base de que la información publicada por este periódico en torno a un movimiento encaminado a situar a Marcelino Camacho en áreas no ejecutivas del sindicato, es "una maniobra orquestada desde el poder contra CC OO" y un ataque personal al líder sindical. Los sectores más contrarios a que...

Marcelino Camacho acusó ayer al presidente Felipe González de ser el instigador de una "pérfida maniobra" contra su persona, mientras el aparato de Comisiones Obreras (CC OO) iniciaba una fuerte campaña de apoyo -cartas, telegramas de adhesión y protesta, y una manifestación- a su secretario general, sobre la base de que la información publicada por este periódico en torno a un movimiento encaminado a situar a Marcelino Camacho en áreas no ejecutivas del sindicato, es "una maniobra orquestada desde el poder contra CC OO" y un ataque personal al líder sindical. Los sectores más contrarios a que se produzca una auténtico debate sobre la política a seguir en el futuro por el sindicato, son los que mayor empeño están poniendo en que el conflicto quede reducido a un ataque personal, para abortar los inicios de una discusión intensa sobre la estrategia a seguir.

Fuentes cualificadas de CC OO reafirmaron ayer la necesidad objetiva que el sindicato tiene de profundizar sobre la estrategia a seguir y el deseo de ir reduciendo paulatinamente la influencia directa de Camacho, aunque reconocieron la imposibilidad de plantearlo en estas condiciones porque las noticias aparecidas en los medios de comunicación han tenido un efecto boomerang y han sido utilizadas para reducir el problema a una cuestión personal.Más de 60 telegramas recibidos en esta redacción -muchos con idéntico texto (véase páginas 11 y 12)- expresan su apoyo incondicional a Marcelino Camacho y denuncian lo que a su juicio es una "descarada postura de EL PAIS pro política antiobrera del Gobierno". Los telegramas, según fuentes solventes, han sido aconsejados por la federación del Metal de CC OO, de tendencia carrillista, precisamente la que mantiene posturas más radicalizadas en el seno de la organización y, según estas fuentes, la menos interesada en que se abra un auténtico debate en el sindicato. En la sede de CC OO se recibió alrededor de medio centenar de comunicados -télex y telegramas- exigiendo la rectificación inmediata de lo publicado por este periódico y pidiendo la continuidad de Camacho.

Desviación del conflicto

El denominador común de las muestras de adhesión se basan en puntos que no aparecen en la información objeto de la polémica: el ataque personal al secretario general y su dimisión. Como elemento coincidente, también aparece el afán de presentar el conflicto bajo la inspiración del propio presidente del Gobierno, Felipe González. Y en ningún caso se plantea el núcleo central de la noticia: el deseo de sectores cualificados y numerosos de CC OO de abrir un debate. ideológico que dote a la organización de una política sindical que no se base exclusivamente en la inspiración carismática de su actual secretario general.En esta desviación del conflicto -campaña desde el poder y ataque personal- se circunscriben tanto las declaraciones públicas de Camacho como los diferentes textos remitidos por organizaciones de CC OO. La Unión Regional de CC OO de Madrid decidió por unanimidad adherirse al resolución del secretariado confederal en apoyo de Marcelino Camacho -publicada íntegramente ayer por este periódico-, y, "ante la nueva y grave maniobra orquestada desde el poder contra CC OO ha hecho un llamamiento a los trabajadores para acudir el 1 de noviembre a la Glorieta de Embajadores, a las 11,30 horas a escuchar a Marcelino Camacho'.

El propio secretario general fue, en unas declaraciones efectuadas en Cádiz, más allá en la identificación de los supuestos instigadores de la información. Marcelino Camacho acusó al presidente del Gobierno de llevar a cabo una maniobra intoxicadora en contra de su persona y en contra de CC OO, según informa Inés Alba. En esa maniobra -que calificó de pérfida- enmarcó la información aparecida en EL PAÍS sobre posibles disensiones dentro de la organización por la política seguida por la secretaría general en la negociación del AES.

Las declaraciones tenían lugar tras una asamblea de delegados de la provincia de Cádiz, donde se aprobó, mayoritariamente, con dos abstenciones, la política de la secretaría general. Marcelino Camacho insistió en su argumentación al mantener que nadie había planteado la petición de su dimisión. Bien al contrario, aseguró, tras la difusión de esa noticia se ha reforzado su imagen y la de la central sindical.

La "caza del rojo"

En cuanto a sus intenciones dijo que ahora más que nunca se mantendría al frente de la organización sindical, desechando antiguos proyectos de ir alejándose poco a poco de las labores dirigentes, a causa del cansancio o la edad. Hasta el próximo congreso, piensa Marcelino Camacho seguir en su puesto. Una última advertencia quiso hacer Marcelino Camacho, al presidente del Gobierno, quien en su opinión ha abierto la caza del militante obrero. Primero con sus cartas, ahora a través de las informaciones aparecidas en este periódico. "La llamada caza del rojo", según el líder de CC OO, "resulta peligrosa porque puede acabar dando paso al fascismo".Por otra parte, los técnicos de CC OO enviaron ayer una carta a Marcelino Camacho contra la marcha de Miguel González Zamora, hasta hace poco responsable del gabinete jurídico de CC OO y hoy en UGT. En el escrito muestran su total identificación con las posiciones sindicales de Camacho y critican la decisión de González Zamora y "la manipulación que se está haciendo de este tema".