Un largo historial diplomático
Pedro Manuel de Arístegui Petit, embajador de España en Líbano secuestrado ayer durante unas horas, nació en Irún hace 57 años. Diplomático de carrera, estuvo al frente de una larga relación de embajadas y consulados en Puerto Rico, Nueva York, Hamburgo, Córdoba (Argentina) y Nicaragua.En marzo de 1967 fue nombrado director adjunto de Difusión Informativa de la Oficina de Informalión Diplomática. En mayo de
9 se le designó para formar parte de la representación permanente de España en las Naciones Unidas, en Nueva York.
Hombre extravertido y vitalista, Arístegui, durante su puest...
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Pedro Manuel de Arístegui Petit, embajador de España en Líbano secuestrado ayer durante unas horas, nació en Irún hace 57 años. Diplomático de carrera, estuvo al frente de una larga relación de embajadas y consulados en Puerto Rico, Nueva York, Hamburgo, Córdoba (Argentina) y Nicaragua.En marzo de 1967 fue nombrado director adjunto de Difusión Informativa de la Oficina de Informalión Diplomática. En mayo de
9 se le designó para formar parte de la representación permanente de España en las Naciones Unidas, en Nueva York.
Hombre extravertido y vitalista, Arístegui, durante su puesto de embajador en Nicaragua -de septiembre de 1977 a finales de 1979- fue una persona muy querida en Managua. Tuvo siempre la embajada abierta a toda suerte de políticos y periodistas. El mismo día de la salida del dictador Anastasio Sornoza de territorio nicaragüense, Arístegui presentó, de forma inmediata, su reconocimiento formal ante la Junta Sandinista.
Atendiendo al requerimiento de Marcelino Oreja -entonces delegado del Gobierno en el País Vasco-, asumió el cargo de gobernador civil de Guípúzcoa en noviembre de 1980. Desde ese puesto participó como intermediario en las conversaciones para conceder medidas de gracia a los presos y exiliados de ETApm VII Asamblea.
Poco después de tomar posesión como gobernador se produjo el ametrallamiento del bar Hendayais -con el resultado de dos muertos y 10 heridos- en Hendaya (Francia). Cuando había transcurrido escaso tiempo desde el suceso, tres extranjeros de habla francesa atravesaron ilegalmente la frontera de Irún. Tras quedar detenidos en España, fueron puestos en libertad. Arístegui destituyó al responsable policial de esa decisión, pero su orden fue revocada porque el comisario había seguido instrucciones directas cursadas desde Madrid.
El pasado julio, Arístegui fue nombrado embajador en Líbano.