Condenados a ser optimistas hasta que la bolsa nos separe

Cuando la bolsa tiene ganas de subir, no hay ciclón Hortensia que pueda yugular el alza. Los operadores, por consiguiente, valora ron como una anécdota el plantón de la Comunidad Económica Europea a la delegación española. Lo mismo sucedió con las reticencias de la patronal para firmar el acuerdo económico y social si éste no contempla una mayor flexibilización de plantillas. Y es que casi todo el mundo da por descontado que España terminará sien do comunitaria y que el pacto social tiene su futuro asegurado.La tendencia registrada en la sesión de ayer, por otra parte, no se diferenció ...

Cuando la bolsa tiene ganas de subir, no hay ciclón Hortensia que pueda yugular el alza. Los operadores, por consiguiente, valora ron como una anécdota el plantón de la Comunidad Económica Europea a la delegación española. Lo mismo sucedió con las reticencias de la patronal para firmar el acuerdo económico y social si éste no contempla una mayor flexibilización de plantillas. Y es que casi todo el mundo da por descontado que España terminará sien do comunitaria y que el pacto social tiene su futuro asegurado.La tendencia registrada en la sesión de ayer, por otra parte, no se diferenció demasiado de la anterior. Los valores bancarios volvieron a ser los grandes protagonistas de la contratación, superando el negocio del miércoles. El saldo por caja de los grandes marcó 644.126 títulos a la compra, de los que nada menos que 453.323 correspondieron a Santander, entidad que se limitó a subir tres enteros. Según los mejor intencionados, porque tiene ante sí la amortización por sorteo de la emisión de bonos de octubre de 1980. Las lenguas viperinas, sin embargo, comentaban que el propio banco se había pasado a la hora de poner su papel encima de la mesa.

Aunque algunos analistas opinan que se está dando un trasvase de dinero desde el corro eléctrico al bancario, la mayoría considera. que el nivel de nuevas entradas de efectivo perteneciente a pequeños ahorradores individuales- se dirige hacia los bancos. Algo así debe de ser, porque el nivel de contratación sube como la espuma y el miércoles se alcanzaron los 2.410,3 millones de pesetas efectivas.

De todas formas, y pese al fuerte tirón que registran los bancos en estas últimas jornadas, los analistas plantean sus dudas a que este corro vaya a ser el relevo de las compañías eléctricas, al menos en todo lo que esto supone. No falta quien teme que, a los cambios actuales, los títulos bancarios se conviertan el día menos pensado en que calienten demasiado en el bolsillo de los inversores y que den algún susto que otro.

No hay, que olvidar, por otra parte, que las eléctricas están sufriendo ciertos recortes, propios de las plusvalías acumuladas. Algunos compradores extranjeros hicieron sus realizaciones ayer, aunque en poca cuantía. Pero las expectativas del sector son alcistas mientras llega el momento en que se concreten las ampliaciones de capital, sobre las que cada día corren nuevos rumores, sin confirmar, como es casi preceptivo en estos casos.

Telefónica, por su parte, se benefició del anuncio sobre el buen cumplimiento del plan cuatrienal y cerró la jornada con una ganancia de 1 1/4, después de comenzar el día repitiendo el cambio anterior.

Las novedades de la jornada, finalmente, se centraron en el anuncio de la Junta Sindical sobre la reanudación de la cotización de Grandes Redes Eléctricas, después de que la sociedad hubiese aportado la información solicitada. También le anunció oficialmente la ampliación de 200 millones de pesetas en Valderrivas. Esta emisión se realiza totalmente liberada y en la proporción de una acción nueva por cada nueve antiguas; el plazo de suscripción comienza el día 1 del próximo noviembre y finaliza el 30 de ese mismo mes.