El crédito a la vivienda

Partiendo de la premisa de que dos son -o deben ser- los objetivos prioritarios de toda política de promoción de viviendas de protección oficial (VPO), a saber: la potenciación del sector de la construcción- y facilitar a las capas so ciales más modestas y de más bajo poder adquisitivo el acceso a una vivienda digna, podemos observar, no sin estupor y cierta indignación, cómo desde hace algún tiempo el segundo de los objetivos o premisas viene siendo desvirtuado cada vez en mayor medida. Ello es así al haberse producido una desviación del crédito oficial desde la zona sur de Madrid (Le ganés, ...

Partiendo de la premisa de que dos son -o deben ser- los objetivos prioritarios de toda política de promoción de viviendas de protección oficial (VPO), a saber: la potenciación del sector de la construcción- y facilitar a las capas so ciales más modestas y de más bajo poder adquisitivo el acceso a una vivienda digna, podemos observar, no sin estupor y cierta indignación, cómo desde hace algún tiempo el segundo de los objetivos o premisas viene siendo desvirtuado cada vez en mayor medida. Ello es así al haberse producido una desviación del crédito oficial desde la zona sur de Madrid (Le ganés, Fuenlabrada, Parla, etcétera), en donde se venía construyendo un tipo de vivienda a la que, gracias al citado crédito, tenían acceso las rentas más bajas, hacia la zona norte de la capital (Majadahonda, Pozuelo, Las Rozas, etcétera), en donde, por el coste de los pisos y estrato social hasta ahora allí instalados, solamente tienen acceso clases sociales con mayores recursos económicos y que, al contar ahora con el apoyo del crédito oficial, se ven todavía más favorecidas a la hora de comprar la vivienda.Dicha situación es grave e injusta en cuanto que vemos cómo prolifera por el área norte de Madrid la construcción de viviendas tanto multifamiliares como unifamiliares, en muchos casos de semilujo, financiadas en parte con crédito oficial (dinero de todos los españoles), y que, aun con el apoyo de éste, solamente queda reservada su adquisición a las capas sociales más favorecidas económicamente. Desviación del crédito antes citado que conlleva, por otra parte, las restricciones del mismo a la construcción en las zonas tradicionalmente de clases menos favorecidas, que ven limitada la construcción de viviendas que le sean accesibles y la proliferación de aquellas otras que, aun con crédito oficial, les resultan inalcanzables, con el alto grado de injusticia social que dicho hecho implica.-