La subida de precios en julio (1,5%) pone en peligro la política del Gobierno

El incremento del 1,5% registrado en el índice de precios al consumo (IPC) del pasado mes de julio, anunciado ayer, ha desbordado las previsiones más pesimistas del Gobierno. Además de hacer imposible el objetivo de contener la inflación a finales de año en el 8%, la subida acentuará las críticas a la política económica -tanto desde dentro del propio equipo ministerial como desde el PSOE y la UGT-, dificultará el acuerdo social en negociación y provocará revisiones salariales en una gran parte de los convenios.

Esta noticia produjo sorpresa y grave preocupación en los ministerios económ...

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El incremento del 1,5% registrado en el índice de precios al consumo (IPC) del pasado mes de julio, anunciado ayer, ha desbordado las previsiones más pesimistas del Gobierno. Además de hacer imposible el objetivo de contener la inflación a finales de año en el 8%, la subida acentuará las críticas a la política económica -tanto desde dentro del propio equipo ministerial como desde el PSOE y la UGT-, dificultará el acuerdo social en negociación y provocará revisiones salariales en una gran parte de los convenios.

Esta noticia produjo sorpresa y grave preocupación en los ministerios económicos del Gobierno. Sin embargo, el presidente Felipe González citaba ayer en Palma de Mallorca la lucha contra la inflación como uno de los logros positivos de la actual política económica. El jefe del Gobierno subrayó que los dos fenómenos enormemente preocupantes en la marcha de la economía son el paro y la resistencia del déficit público a la baja.La fuerte tasa de inflación registrada en julio, sólo superada en los dos últimos años en los meses de diciembre de 1982 y 1983, se debe al fuerte incremento experimentado por los precios alimentarios frutas frescas (32,4%), carne de pollo (18,3%) y verduras (17,6%) En medios del Gobierno se admite ya que será improbable contener la inflación este año por debajo del 9%-9,5%.

La reducción de la inflación, junto al excelente comportamiento de las exportaciones españolas en los últimos meses, ha sido hasta ahora el principal logro de la política económica diseñada por Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda. El rebrote inflacionista agudizará probablemente las críticas de los que desde e propio Gobierno defienden una menor rigidez en la política de rentas para permitir una mayor expansión del consumo interno Hasta ahora las medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo no han logrado contener el paro, que alcanza al 20% de la población activa.

La competitividad de las exportaciones españolas -el único factor de la demanda que ha tenido un buen comportamiento, hasta el punto de compensar el descenso en el consumo interior y en la in versión privada y pública-resultará afectada, ya que el diferencia inflacionista con los países europeos, Estados Unidos y Japón se amplía notablemente.

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