Un funcionario de Correos, asesinado en su domicilio

Arturo Martínez Llamazares, leonés, de 34 años, soltero y funcionario de Correos, fue encontrado el jueves muerto en el cuarto de baño de su domicilio, en la madrileña plaza de Almuñécar, sobre un charco de sangre. El cadáver presentaba dos heridas de arma blanca -que todavía no ha aparecido-, una en el cuello y otra en el vientre, que le produjo salida del paquete intestinal. El muerto se encontraba únicamente vestido con calcetines y calzoncillos.La Policía sospecha que pudiera tratarse de un homicidio perpetrado por homosexuales, puesto que Martínez Llamazares, según las investigaciones rea...

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Arturo Martínez Llamazares, leonés, de 34 años, soltero y funcionario de Correos, fue encontrado el jueves muerto en el cuarto de baño de su domicilio, en la madrileña plaza de Almuñécar, sobre un charco de sangre. El cadáver presentaba dos heridas de arma blanca -que todavía no ha aparecido-, una en el cuello y otra en el vientre, que le produjo salida del paquete intestinal. El muerto se encontraba únicamente vestido con calcetines y calzoncillos.La Policía sospecha que pudiera tratarse de un homicidio perpetrado por homosexuales, puesto que Martínez Llamazares, según las investigaciones realizadas, frecuentaba los ambientes gay de Madrid.

El cadáver fue encontrado por un hermano del muerto, que se había trasladado a la capital tras haber intentado localizarlo telefónicamente desde León durante los días anteriores al jueves. Una vecina le proporcionó las llaves para que pudiese entrar en el piso de su hermano. El salón del domicilio de Arturo Martínez aparecía desordenado, con muestras de haber sido escenario de un enfrentamiento.

Cuando la Policía se presentó -pasadas las 21.30 horas del jueves- en el domicilio del muerto, en el segundo piso del número 9 de la plaza de Almuñécar, muy cerca del parque del Oeste, las luces estaban apagadas, la puerta de un armario estaba abierta y en el suelo del pasillo había dos cojines empapados en sangre.

Arturo Martínez era funcionario de Correos y trabajaba en el Palacio de Comunicaciones de la madrileña plaza de la Cibeles.

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