El Senado francés, dominado por la oposición, rechaza la reforma constitucional

El Senado francés, dominado por una mayoría de la oposición liberal-conservadora, rechazó ayer por 207 votos contra 106 el proyecto de reforma constitucional presentado por el presidente François Mitterrand, que pretende hacer más fácil el recurso al referéndum en todos los temas relacionados con las libertades públicas. El proyecto será presentado nuevamente el próximo día 22 a la Asamblea de Diputados, donde la holgada mayoría socialista permite pronosticar su aprobación.Tras su paso por la Cámara Baja, la propuesta de reforma constitucional presentada por el Gobierno socialista volverá al S...

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El Senado francés, dominado por una mayoría de la oposición liberal-conservadora, rechazó ayer por 207 votos contra 106 el proyecto de reforma constitucional presentado por el presidente François Mitterrand, que pretende hacer más fácil el recurso al referéndum en todos los temas relacionados con las libertades públicas. El proyecto será presentado nuevamente el próximo día 22 a la Asamblea de Diputados, donde la holgada mayoría socialista permite pronosticar su aprobación.Tras su paso por la Cámara Baja, la propuesta de reforma constitucional presentada por el Gobierno socialista volverá al Senado y, si Mitterrand no consigue romper antes la unidad de voto de la oposición, puede llegarse a un peligroso bloqueo de la situación política. Para introducir reformas en la Constitución es necesaria la aprobación de las dos cámaras del parlamento francés, lo que, de persistir el actual equilibrio de fuerzas, conduciría a un punto muerto.

El rechazo del Senado no ha sorprendido a la opinión. La semana pasada, los principales partidos de la oposición, neogaullista de Jacques Chirac (RPR) y centrista de Valèry Giscard d'Estaing (UDF), habían anunciado que se opondrían a una iniciativa presidencial que ellos valoraban como una maniobra destinada simplemente a reforzar los poderes del jefe del Estado.

Mitterrand anunció su proyecto de reforma constitucional el pasado mes de julio como parte de una ofensiva para recuperar el apoyo popular perdido, de la que también formaba parte el nombramiento de Laurent Fabius, de 37 años, como presidente del Consejo de Ministros. En junio anterior, el Senado había pedido la convocatoria de un referéndum sobre la polémica ley de la enseñanza privada, cuya presentación provocó una manifestación de protesta en París, a la que asistieron casi dos millones de personas. Mitterrand adujo entonces que ese referéndum no podía ser convocado sin reformar primero el artículo 11 de la Constitución.

Algunos de los sondeos se manifiestan mayoritariamente a favor de la convocatoria del referéndum.

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