1.500 hectáreas de bosque y monte bajo, destruidas por tres incendios en Valencia

Alrededor de 1.500 hectáreas de bosque y zonas de monte bajo, repartidas en tres comarcas, han quedado destruidas tras los incendios forestales declarados en la tarde del martes en la provincia de Valencia. Por otra parte, el fuego en la provincia de Zaragoza se reavivó y ha quemado ya cerca de 1.000 hectáreas, lo que ha originado grandes pérdidas.

Fuentes de lcona informaron ayer que la causa de los incendios en Valencia fueron las tormentas con aparato eléctrico que se desencadenaron a causa de las altas temperaturas, que en algunas zonas montañosas llegaron a superar los 40 grado...

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Alrededor de 1.500 hectáreas de bosque y zonas de monte bajo, repartidas en tres comarcas, han quedado destruidas tras los incendios forestales declarados en la tarde del martes en la provincia de Valencia. Por otra parte, el fuego en la provincia de Zaragoza se reavivó y ha quemado ya cerca de 1.000 hectáreas, lo que ha originado grandes pérdidas.

Fuentes de lcona informaron ayer que la causa de los incendios en Valencia fueron las tormentas con aparato eléctrico que se desencadenaron a causa de las altas temperaturas, que en algunas zonas montañosas llegaron a superar los 40 grados.Los focos más importantes, que ya habían sido sofocados en la mañana de ayer, afectaron a los términos municipales de Buñol, Alcira, Guadasuar y Onteniente. Las tormentas provocaron también pequeños incendios forestales en otros cinco puntos de la provincia de Valencia. Hidroaviones de leona junto a fuerzas de la Guardia Civil y miembros de Protección Civil intervinieron en la extinción de los incendios forestales.

Más de 1.000 hectáreas han ardido en Aragón

El incendio forestal del puerto de Cavero, en las proximidades de Calatayud (Zaragoza), ha calcinado ya más de 1.000 hectáreas de pinos, monte bajo, pastizales y algunos frutales desde que se inició en la tarde del pasado lunes. El fuego, que se creía sofocado a media tarde del martes, -informa Javier Ortega- se reprodujo en ocho puntos diferentes, dos de ellos con gran virulencia, debido al viento y fuerte calor reinantes. Ayer se controlaron de nuevo los focos del incendio, pero se temía que el viento volviera a reavivar las brasas, por lo que diversos retenes de las fuerzas que han participado en las labores de extinción permanecían en vigilancia.Las pérdidas del siniestro, todavía sin evaluar, son cuantiosas, al quedar afectadas 600 hectáreas de pinos y otras tantas de monte bajo y pastizales, así como frutales, olivos y viñedos. Los habitantes de los cinco términos municipales afectados han pasado las noches en vela por el temor a las llamas; los vecinos de Aluenda tuvieron que ser evacuados, y también pasaron apuros los de Huermeda, Embiz, El Frasno, Paracuellos, así como los establecimientos próximos al kilómetro 245 de la carretera nacional II, Madrid-Zaragoza, lugar donde se inició el fuego.

Por otro lado, la región castellano-leonesa continúa siendo asolada por incendios que están causando daños importantes en sembrados, rastrojos y pinares. Tras la dramática jornada del lunes, en la que ardieron 1.500 hectáreas, murieron 150 ovejas y resultaron destruidas varias viviendas, el martes se declararon al menos seis incendios más, aunque en estos casos las pérdidas materiales fueron menores que en la jornada anterior, informa Luis Miguel de Dios.

El más fuerte tuvo por escenario campos y pinares de Villamerciel y Geria, localidades cercanas a Tordesillas (Valladolid), a 25 kilómetros de la capital. Las llamas destruyeron 100 hectáreas de cereal, 50 de rastrojeros y varias más de pinos. Los bomberos de Valladolid y de la base aérea de Villanubla, miembros de leona y de la Guardia Civil y centenares de voluntarios tardaron cerca de tres horas en sofocar el siniestro.

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A la misma hora -media tarde del martes- se iniciaron casi simultáneamente tres incendios en otras tantas localidades de la provincia de Palencia.

En el límite con Valladolid, cerca de Dueñas, ardieron 10 hectáreas de cebada; en Osorno, a 50 kilómetros de la capital por la carretera de Santander, se quemaron varias hectáreas de cebada y avena sembradas en cinco parcelas, y en Palacios del Alcor el fuego destruyó otros 40.000 metros cuadrados de cebada.

La rápida intervención de fuerzas de la Guardia Civil e leona y de vecinos del lugar evitó que un fuego destruyese un monte de utilidad pública, de 600 hectáreas de extensión, en Villarrubia (Salamanca), en la comarca de Ciudad Rodrigo. Las llamas fueron apagadas cuando solamente había ardido una hectárea.

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