Siempre pasa algo en Barcelona

Barcelona y Valencia, los dos únicos mercados nacionales que han celebrado sesión negociadora en la jornada de ayer, han obtenido ganancias significativas, especialmente el primero, que ha conseguido una nueva cota máxima en lo que va transcurrrido de año. Y es que en la bella Ciudad Condal, en cuanto menos se espera, salta la liebre.Los sobresaltos, esta vez de alegría, han sido especialmente para los corros de comercio y finanzas, aunque también las sociedades químicas han registrado buenos resultados. Además, los valores de alimentación, siderometarlúrgicas, monopolios, cemento y construcci...

Barcelona y Valencia, los dos únicos mercados nacionales que han celebrado sesión negociadora en la jornada de ayer, han obtenido ganancias significativas, especialmente el primero, que ha conseguido una nueva cota máxima en lo que va transcurrrido de año. Y es que en la bella Ciudad Condal, en cuanto menos se espera, salta la liebre.Los sobresaltos, esta vez de alegría, han sido especialmente para los corros de comercio y finanzas, aunque también las sociedades químicas han registrado buenos resultados. Además, los valores de alimentación, siderometarlúrgicas, monopolios, cemento y construcción han visto cómo el dinero se acercaba a ellos con buenas intenciones compradoras.

La bolsa valenciana, por su parte, también registró una elevación de casi un punto en su índice general, a pesar de cierto descenso en la contratación respecto a la jornada anterior.

Las eléctricas se confirmaron como el sector más animado en la no menos bella ciudad del Turia, mientras que los demás corros se mantuvieron Con cierta apatía, aunque las compras se hicieron presentes, de forma selectiva, entre los bancos y químicas.

Tanto uno como otro mercado demostraron que el papel no quiere hacer acto de presencia ante la expectativa de que prosiga la tendencia alcista de la bolsa. El dinero, también en cantidad pequeña, que desea realizar operaciones se encuentra con dificulades, para encontrar contrapartidas.