Tribuna:

Se acabó lo que se daba, hasta nuevo aviso

Las realizaciones de beneficios, que durante las últimas jornadas han venido marcando con el signo negativo al mercado bursátil madrileño, parece que han llegado a su fin y que, como era previsible, el fondo de resistencia de la bolsa se ha puesto de manifiesto otra vez más.No soplan aires, sin embargo, que anuncien que los recortes sufridos hasta el momento hayan contentado a todos, por lo que habrá que esperar nuevas presiones vendedoras a lo largo de los próximos días. Como el dinero continúa dispuesto a hacer acto de presencia en cuanto los precios se ponen a tiro, el papel a la vista debe...

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Las realizaciones de beneficios, que durante las últimas jornadas han venido marcando con el signo negativo al mercado bursátil madrileño, parece que han llegado a su fin y que, como era previsible, el fondo de resistencia de la bolsa se ha puesto de manifiesto otra vez más.No soplan aires, sin embargo, que anuncien que los recortes sufridos hasta el momento hayan contentado a todos, por lo que habrá que esperar nuevas presiones vendedoras a lo largo de los próximos días. Como el dinero continúa dispuesto a hacer acto de presencia en cuanto los precios se ponen a tiro, el papel a la vista deberá ser absorbido sin grandes esfuerzos.

Los valores eléctricos presentan el perfil más firme, a pesar de que aún no se conozcan los pactos de compensación que las compañías discuten en estos momentos. "A partir de ahora, para saber cuál será la rentabilidad de las eléctricas habrá que seguir más el Boletín Oficial del Estado que los resultados concretos de cada entidad", comentaba ayer un experto. Pero esa actitud, por otra parte, no debe ser ententida como algo negativo, porque lo cierto es que el Gobierno ha apoyado al sector como pocos pudieron imaginar hace algunos meses.

Como tampoco se puede quejar la banca, aunque las acciones de este corro no consigan despegar con vigor. El descenso, ya generalizado, de los tipos de interés no está sirviendo de estímulo, ni tampoco el parto y reparto de los bancos del holding Rumasa.

En estas condiciones, el volumen de contratación registrado el pasado lunes llevó a los habituales de sorpresa en sorpresa, al comprobar que los bancos habían contratado por una valor efectivo superior a los 1.000 millones. Luego se aclaró el entuerto. ¡Y no eran 1.000 millones, sino 7.231 millones! Pero correspondían a la venta de 6,4 millones de acciones del Hispano Americano para su nuevo socio alemán, el Commerzbank. Así que, como decía Salomón, "nada nuevo bajo el sol".

Porque tampoco era nuevo el exiguo saldo vendendor por caja que registraron las entidades bancarias (9.019 títulos), aunque no se aprecia gran interés por comprar. Eso igualmente no es una novedad.

Los demás sectores prosiguen en su atonía, y solamente los valores más punteros registran algún tipo de actividad. Hay que subrayar, sin embargo, la sólida posición de Telefónica.

Lo único nuevo de la sesión fueron los descuentos de cupón de Bankinter (neto de 49,20 pesetas) y Ercoa (600 pesetas), así como el inicio de la ampliación de capital de Ibys, en la proporción de una acción nueva por cada dos antiguas, a la par y liberadas en un 20%. El valor perdió 60 enteros, pero el derecho cotizó a 315 pesetas.

La tendencia del mercado continúa siendo alcista, aunque es de esperar que las próximas jornadas estén presididas por signos contrarios. La incertidumbre que vive el mundo empresarial ante las inminentes negociaciones para alcanzar una concertación social tampoco son un buen caldo de cultivo para afianzar una tendencia positiva. Pero todos los indicios apuntan a que la bolsa ya se ha tomado su pequeño descanso y que de nuevo se ha puesto en marcha.

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