Golpear reclutas
Leo una y otra vez las declaraciones del gobernador militar de León. Perplejo y atónito, me reconduzco nuevamente al catre, inspiro fuertemente y me desayuno una tila.Yo, persona no proclive a interpretar, no puedo por menos que hacerlo ahora. Y a sensu contrario, deduzco de las citadas declaraciones (EL PAÍS, 30 de junio) que se puede golpear a los reclutas siempre y cuando (conditio sine qua non) que se encuentren en una buena postura y sean de complexión fuerte (sic).
Sigo leyendo, y más abajo se dice: "Es un caso único entre un millón, porque aquí se mima a los ...
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Leo una y otra vez las declaraciones del gobernador militar de León. Perplejo y atónito, me reconduzco nuevamente al catre, inspiro fuertemente y me desayuno una tila.Yo, persona no proclive a interpretar, no puedo por menos que hacerlo ahora. Y a sensu contrario, deduzco de las citadas declaraciones (EL PAÍS, 30 de junio) que se puede golpear a los reclutas siempre y cuando (conditio sine qua non) que se encuentren en una buena postura y sean de complexión fuerte (sic).
Sigo leyendo, y más abajo se dice: "Es un caso único entre un millón, porque aquí se mima a los soldados" (sic), "y ahora lo único que queremos es favorecer al muchacho en todo lo posible".
Recurro de nuevo al método deductivo, y de tales frases no se me disipa la duda de si "la exclusividad de este asunto se debe a caso fortuito o a la buena condición de fajadores de los 999.999 reclutas restantes" (sic).
Además parece ser que el mimo con el que se les agasaja a los reclutas del CIR del Ferral es similar al que, a raudales, derrochan las COE por Abena.
Civilizar (si se quiere integrar en la sociedad civil) a cierta clase de militar es cuota-parte de responsabilidad que corresponde al señor Serra- Rafael Ybarra.