España considera el ataque como un "acto bélico muy grave"

El ataque iraquí del pasado miércoles contra un barco de bandera liberiana en las proximidades de la isla de Jarq, en el que murieron siete ciudadanos españoles, fue calificado ayer por un portavoz diplomático español como "acto bélico muy grave contra un buque pacífico en aguas que no son de Irak". El embajador iraquí en España fue convocado ayer por el Ministerio de Asuntos Exteriores para "pedirle explicaciones".El portavoz español manifestó que se le ha comunicado a la representación diplomática iraquí en Madrid que su Gobierno "no debe extrañarse de que España pida explicaciones y reparac...

El ataque iraquí del pasado miércoles contra un barco de bandera liberiana en las proximidades de la isla de Jarq, en el que murieron siete ciudadanos españoles, fue calificado ayer por un portavoz diplomático español como "acto bélico muy grave contra un buque pacífico en aguas que no son de Irak". El embajador iraquí en España fue convocado ayer por el Ministerio de Asuntos Exteriores para "pedirle explicaciones".El portavoz español manifestó que se le ha comunicado a la representación diplomática iraquí en Madrid que su Gobierno "no debe extrañarse de que España pida explicaciones y reparaciones por un suceso que puede repercutir negativamente en las relaciones entre los dos países".

El Gobierno español ha dado instrucciones a sus representantes diplomáticos en Irán e Irak para que tomen todas las medidas necesarias para ayudar a las víctimas del ataque y se ha indicado a los miembros de la embajada de España en Teherán que se trasladen al puerto al que ha llegado al buque atacado, para estar en contacto con los marineros españoles supervivientes, 17 en total.

Neutralidad en la guerra

España ha mantenido desde el comienzo de la guerra del Golfo hace casi cuatro años una posición de estricta neutralidad. Las relaciones de Madrid con los dos contendientes, Irán e Irak, fueron calificadas por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de " muy buenas", lo que constituye un caso poco repetido en el mundo. España ha vendido armas a ambos países desde el comienzo de la guerra.

La posición oficial española ha sido siempre la de recomendar la búsqueda de una solución pacífica y, más recientemente, el Gobierno ha expresado, según el portavoz, "su preocupación por el riesgo que supone el paso pacífico por personas que nada tienen que ver con el conflicto" por la zona del Golfo.

El Gobierno español hizo últimamente una recomendación a los marineros españoles en el sentido de que todos aquellos que no quieran embarcarse para navegar en aquellas aguas, pueden exigir que no los lleven.