El PCI elige hoy a un nuevo secretario general para sustituir al fallecido Berlinguer

El Partido Comunista Italiano (PCI) elige esta tarde un nuevo secretario general para suceder al fallecido Enrico Berlinguer. Y, como en los cónclaves de la Iglesia, será una elección a puerta cerrada. El nombre del agraciado con tan importante responsabilidad es esperado con gran interés no sólo en los ambientes políticos, sino por todos los italianos.

Roma es la ciudad de los tres papas: el papa blanco, cabeza visible de todos los católicos y de la Confesión religiosa más importante numéricamente del mundo; el papa negro, jefe de jesuitas, la congregación religiosa c...

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El Partido Comunista Italiano (PCI) elige esta tarde un nuevo secretario general para suceder al fallecido Enrico Berlinguer. Y, como en los cónclaves de la Iglesia, será una elección a puerta cerrada. El nombre del agraciado con tan importante responsabilidad es esperado con gran interés no sólo en los ambientes políticos, sino por todos los italianos.

Roma es la ciudad de los tres papas: el papa blanco, cabeza visible de todos los católicos y de la Confesión religiosa más importante numéricamente del mundo; el papa negro, jefe de jesuitas, la congregación religiosa con mayor número de miembros, y el papa rojo, el líder del partido comunista más importante de Occidente y el que mantiene relaciones más estrechas con el mundo católico. Los tres papas viven a una distancia de cinco kilómetros entre sí.

Como en vísperas de un cónclave católico, donde siempre se vislumbran cardenales papables, también en este cónclave comunista hay candidatos preferentes: Alessandro Natta, en primer lugar, seguido de Renato Zangheri, Luciano Lama y Achille Ocehetto. Pero lo mismo que hay un adagio católico que dice que quien "entra papa sale cardenal", también hoy podría haber sorpresas en Botteghe Oscúre, sede del PCI. Aunque menos que en los cónclaves de la Iglesia, porque en éstos la votación es secreta, y en el partido comunista, no.

Hoy el Comité Central y la Comisión Central de Control, en total unos 250 electores, no harán en realidad más que ratificar la decisión ya tomada por la dirección del partido, que durante la semana pasada realizó importantes consultas previas entre los principales organismos comunistas.

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