La preocupación autonómica de don Juan Carlos

El Rey recibirá esta tarde en el palacio de la Zarzuela al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien ayer tomó posesión de su cargo. Se trata de un encuentro más del jefe del Estado con un presidente de comunidad autónoma, por más que en este caso la audiencia tenga un mayor significado, dada la trascendencia de los enfrentamientos recientes entre la Generalitat y el Gobierno, y el hecho de que no se haya producido una entrevista similar con el lendakari, Carlos Garaikoetxea.

Desde que en el pasado mes de enero recibiera a los presidentes de varias comunidades autónoma...

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El Rey recibirá esta tarde en el palacio de la Zarzuela al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien ayer tomó posesión de su cargo. Se trata de un encuentro más del jefe del Estado con un presidente de comunidad autónoma, por más que en este caso la audiencia tenga un mayor significado, dada la trascendencia de los enfrentamientos recientes entre la Generalitat y el Gobierno, y el hecho de que no se haya producido una entrevista similar con el lendakari, Carlos Garaikoetxea.

Desde que en el pasado mes de enero recibiera a los presidentes de varias comunidades autónomas -Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, Cantabria, Rioja-, el Rey ha venido dando muestras inequívocas de su preocupación por el desarrollo autonómico del Estado. Una preocupación expresada en repetidas ocasiones a los representantes de las autonomías y hecha pública con motivo de la visita real a Castilla y León.

El hasta hace poco presidente del PNV, Xabier Arzallus, y el presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, junto con el Consejo de Gobierno andaluz, presidido por José Rodríguez de la Borbolla, han sido los predecesores autonómicos más inmediatos de Pujol en la Zarzuela. El Rey recibió también la semana pasada al presidente del Parlamento catalán, Miquel Coll i Alentorn.

Sin embargo, en medios políticos se ha puesto de manifiesto que las audiencias reales no se han circunscrito siempre a un ámbito oficial. En su deseo de pulsar la mayor cantidad posible de opiniones en torno a un tenia que, indican en medios políticos competentes, constituye una de las principales preocupaciones del jefe del Estado, éste ha recibido, en un ambiente más alejado de la publicidad, a dirigentes políticos representativos de diversas tendencias. La última de tales audiencias, de acuerdo con estos informantes, tuvo como interlocutor a Miquel Roca, el inspirador de la llamada operación reformista, un hombre que hasta ahora contaba con escasos contactos en la Zarzuela.

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