Tribuna:

La Junta Sindical se decidió a coger el toro por las alas

Aunque con volúmenes de contratación más bien discretos, la primera sesión de la semana ha demostrado, por si alguien podía ponerlo en duda, que la resistencia de la bolsa no sufrió con los resultados negativos de las dos últimas jornadas de la tanda anterior. Y si bien no se puede afirmar que el dinero acudió presuroso a la cita, lo que sí quedó claro es que el papel, o lo que es lo mismo, las ganas de vender continúan durmiendo el sueño de los justos.En estas condiciones el mercado evita ser un generador de sorpresas, aunque a veces éstas le vienen dadas desde afuera. Asi sucedió con la susp...

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Aunque con volúmenes de contratación más bien discretos, la primera sesión de la semana ha demostrado, por si alguien podía ponerlo en duda, que la resistencia de la bolsa no sufrió con los resultados negativos de las dos últimas jornadas de la tanda anterior. Y si bien no se puede afirmar que el dinero acudió presuroso a la cita, lo que sí quedó claro es que el papel, o lo que es lo mismo, las ganas de vender continúan durmiendo el sueño de los justos.En estas condiciones el mercado evita ser un generador de sorpresas, aunque a veces éstas le vienen dadas desde afuera. Asi sucedió con la suspensión de cotizaciones de El Águila, después de varios meses de dudas por parte de la Junta Sindical, y que, ahí está la prueba, ha visto derramarse el vaso de su paciencia ante la falta de información. Esta medida, tomada meses atrás, hubiera sido mejor vista por los operadores, cansados de comprobar día tras día la especulación montada sobre este valor. En fin, como dice el refrán, más vale tarde que nunca.

Otra sorpresa al margen de la bolsa fue otra suspensión de cotizaciones, esta vez la de Sierra Menera, a consecuencia de la presentación de suspensión de pagos de esta compañía, una de las más veteranas de España, ya que nació al mismo tiempo que el siglo. La empresa minera había registrado unas pérdidas de 57,8 millones de pesetas en el último ejercicio.

Las ampliaciones de capital de Cubiertas y MZOV (en la proporción de una acción nueva por cada cinco antiguas, liberadas al 40%) y de Motor Ibérica (una por una, a la par), por otra parte, despertaron poco interés entre los habituales, ya que ambas están reservadas a los actuales accionistas.

Otra sorpresa, generada por el propio mercado, se debió a los 117.191 títulos a la compra que presentó el Banco Hispano Americano. Las lenguas están para hablar, aunque a veces no digan toda la verdad. Y ayer decían que esta entidad se encontraba a la busca y captura de papel para cumplir sus compromisos con el Commerzbank, al no disponer en su cartera con el necesario volumen de títulos para asegurar la venta del 10% de su capital a los alemanes. Curioso, ¿no?

Por cierto, ayer el Hispano comenzó el pago del dividendo complementario (bruto, 40 pesetas; líquido, 32,80) repartido a cuenta de los beneficios del ejercicio 1983. La cotización de la entidad ante este derrame dorado registró una evolución favorable, ya que subió tres enteros. Las lenguas, de nuevo, comentan el interés del banco en elevar el cambio, por lo que se auguran buenas expectativas para la entidad bancaria hispano-alemana.

Un buen número de inversores extranjeros están solicitando illformación sobre valores concretos de la Bolsa de Madrid, al parecer para realizar un desembarco en toda regla. A este respecto, se ha sabido que un importante grupo suizo ha elaborado una amplio informe sobre la evolución del mercado madrileño. Las conclusiones son interesantes: si el índice general supera el 130% se abrirá un punto de ruptura que permitirá alcanzar la cota del 160%. Expertos españoles aseguran que el 130% podría conseguirse en 30 o 45 días, siempre y cuando el mercado continúe con la resistencia que le caracteriza en estas semanas. Y que deberá continuar en la jornada de hoy.

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