Rescatado el piloto de la avioneta que desapareció entre Tenerife y Lanzarote
El piloto de la avioneta matrícula EC-DQF que protagonizó en la tarde del miércoles pasado un amerizaje de emergencia a 32 millas al oeste de la isla de Lanzarote, fue rescatado del agua con vida y trasladado al puerto de Gran Canaria, a bordo del buque francés Narval, que hacía la ruta Casblanca-Las Palmas. El salvamento de Ricardo Álvarez Graz se produjo tras seis horas de lucha contra el frío y las olas del mar.El otro ocupante de la avioneta siniestrada, Carlos Moli, italiano, y propietario de un establecimiento turístico en Lanzarote, falleció en el accidente, al quedar atrapado en el int...
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El piloto de la avioneta matrícula EC-DQF que protagonizó en la tarde del miércoles pasado un amerizaje de emergencia a 32 millas al oeste de la isla de Lanzarote, fue rescatado del agua con vida y trasladado al puerto de Gran Canaria, a bordo del buque francés Narval, que hacía la ruta Casblanca-Las Palmas. El salvamento de Ricardo Álvarez Graz se produjo tras seis horas de lucha contra el frío y las olas del mar.El otro ocupante de la avioneta siniestrada, Carlos Moli, italiano, y propietario de un establecimiento turístico en Lanzarote, falleció en el accidente, al quedar atrapado en el interior del aparato que se sumergió en el mar.
La avioneta había despegado del aeropuerto Tenerife-Sur a las 19.06 del miércoles, hora de Canarias, con rumbo al areopuerto de Lanzarote. Iba con el combustible justo debido a que en el momento de la partida no pudo suministrársele gasolina.
Los fuertes vientos de frente y la altitud del vuelo, agotaron antes de lo previsto los depósitos y fue necesario realizar un aterrizaje forzoso. El aparto cayó en seco sobre el mar y, tras capotar, quedó invertido sobre la superficie. El piloto que fue proyectado por el golpe hacia el portaquipaje del aparato, logró salir al exterior, provisto de un chaleco salvavidas reflectante. Todos los esfuerzos por liberar a su compañero, resultaron infructuosos al quedar bajo el agua la cabina donde se encontraba.
Una vez en el exterior de la avioneta, Álvarez Graz tuvo que inflar su chaleco salvavidas. Tras seis horas de espera en el agua, y después de que sobrevolaran la zona dos aviones de Iberia y un helicóptero y otro avión del Servicio aéreo de rescate (SAR), el buque francés logró detectarle a 40 metros de distancia, cuando sus músculos estaban entumecidos.