La querella contra Jordi Pujol en la gestión de Banca Catalana
En este 1984, como en aquel histórico 1960, de nuevo los nombres de Pujol y Cataluña aparecen entrelazados. Han pasado los tiempos de las pintadas, y teóricamente ni uno ni otro nombre son ahora vitandos, pero la coyuntura lleva con fuerza a este reencuentro, un reencuentro que en realidad es continuación de una permanencia. Lo importante, sin embargo, es que en estos momentos quepa señalar este hecho sociológico: los dos nombres vuelven a pronunciarse a la vez, vuelven a constituir un tándem, y este tándem vuelve a ser de resistencia. Ahí está la para doja de la situación: que por obra y grac...
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En este 1984, como en aquel histórico 1960, de nuevo los nombres de Pujol y Cataluña aparecen entrelazados. Han pasado los tiempos de las pintadas, y teóricamente ni uno ni otro nombre son ahora vitandos, pero la coyuntura lleva con fuerza a este reencuentro, un reencuentro que en realidad es continuación de una permanencia. Lo importante, sin embargo, es que en estos momentos quepa señalar este hecho sociológico: los dos nombres vuelven a pronunciarse a la vez, vuelven a constituir un tándem, y este tándem vuelve a ser de resistencia. Ahí está la para doja de la situación: que por obra y gracia de una querella tanto Cataluña como el señor Pujol hayan vuelto a alguna forma de resistencialismo ( ... )., 24 de mayo