Repercusiones de un gestión financiera

La fiscalía relata graves irregularidades financieras

La Fiscalía General del Estado hizo pública ayer una relación de sus actuaciones en torno a la querella presentada contra ex directivos de Banca Catalana, a raíz de los informes que sobre el asunto le fueron remitidos a principios de marzo de 1984 por el Ministerio de Justicia, en la que se señala que la gestión de los fl5ndos de la entidad bancaria superó los riesgos que pueden esperarse por "cambios de fortuna" en el tráfico mercantil.La Fiscalía relata la documentación recibida (informes de los, Servicios Jurídicos y de los Servicios de Inspección del Banco de España -de fechas 29 de noviem...

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La Fiscalía General del Estado hizo pública ayer una relación de sus actuaciones en torno a la querella presentada contra ex directivos de Banca Catalana, a raíz de los informes que sobre el asunto le fueron remitidos a principios de marzo de 1984 por el Ministerio de Justicia, en la que se señala que la gestión de los fl5ndos de la entidad bancaria superó los riesgos que pueden esperarse por "cambios de fortuna" en el tráfico mercantil.La Fiscalía relata la documentación recibida (informes de los, Servicios Jurídicos y de los Servicios de Inspección del Banco de España -de fechas 29 de noviembre y 18 de mayo de 1983-; informes también del Fondo de Garantía de Depósitos de 17 de agosto y 14 de noviembre de 1983; las auditorías de la firma Price Waterbouse, y además, los anexos y cuadros resúmenes contables, todo ello respecto a Banca Catalana, SA) e indica que los informes ponían de manifiesto actuaciones irregulares de los órganos de administración y gestión que contravenían las prácticas bancarias y burlaban las disposiciones legales sobre bancos.

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En sustancia, según la Fiscalía, los administradores de Banca Catalana extraían sistemáticamente fondos líquidos -propios o aportados por depositantes- mediante el recurso de inversiones simuladas -préstamos fingidos, negociaciones de letras de cambio inexistentes o sin cobertura, boletos contables sin causa- que figuraban como activo en la contabilidad, aunque en verdad habían salido de las arcas y cuentas de Banca Catalana para apartar cuantiosas sumas de dinero de toda posibilidad de control y vigilancia, tanto de los accionistas como de las inspecciones oficiales. De ese modo -se puso en marcha lo que se llamó caja B, o sea, una masa de efectivo de la que los administradores podían disponer, y de hecho dispusieron, sin trabas y sin reflejar su empleo en la documentación de la institución.

Los informes reseñados, añade la Fiscalía, mostraban que ese modo de actuar había dado lugar a la desaparición de gran parte de los fondos de referencia( Ciñéndose a los años 1974 a 1982, se pueden cifrar en más de 20.000 millones de pesetas, aunque la determinación completa posiblemente alcanzará sumas muy superiores. Esa evaporación de fondos fue posible, en primer lugar, mediante la separación de éstos a través de innumerables falsedades, y en segundo, mediante la creación o utilización de sociedades y empresas de fachada regidas por personas interpuestas, pago de intereses excesivos para atraer depositantes, compras de acciones (prohibidas), multiplicación de gastos consuntivos, todo lo cual originó, mientras duró, ventajas y provecho para los administradores o terceros con ellos relacionados.

Este resumen de conclusiones, precisa la Fiscalía, constituye el resultado de estudios y aportaciones de datos complementarios que se han hecho a lo largo del mes de abril, autorizados a la Fiscalía de Barcelona por esta Fiscalía General. Por último, se elevó en consulta un borrador de querella que fue objeto de reflexión y discusión en una reunión celebrada la mañana del viernes 18 de mayo. El fiscal general, acordó que se formulara querella criminal.

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